Más de 400 mujeres de 53 países, entre ellas 56 ministras, participan en el V Encuentro Mujeres por un Mundo Mejor, centrado en África, que hoy clausurará en Valencia José Luis Rodríguez Zapatero. En la inauguración, presidida por la Reina Sofía, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pidió que la crisis no sirva «de coartada» para frenar el avance de las mujeres.

La premio Nobel de la Paz y presidenta de «Green Belt Movement», Wangari Maathai, habló en su intervención de los cuatro ejes que podrían impulsar el desarrollo de África. Citó, en primer lugar, el medio ambiente y dijo que Europa deberá invertir «mucho dinero» en este aspecto para evitar la desertificación y para que «África no invada sus costas». Si el continente se convierte en un desierto, «mucha más gente querrá cruzar el Mediterráneo», dijo.

En su opinión, el agua «será una fuente de conflictos» y reivindicó la protección del bosque del Congo para «regular el clima a nivel mundial». Maathai instó a actuar «de forma específica» para resolver los problemas de África y se refirió, como otro de los ejes, a la necesaria «buena gobernanza» de los hombres que ejercen el poder, para que acepten a los hombres como iguales.

Durante la jornada se abordaron tres de los cuatro temas principales del Encuentro: la representación de las mujeres en los ámbitos de poder -empoderamiento-, el crecimiento económico y la salud. Hoy se hablará de la educación.

Teresa Fernández de la Vega, una de las principales impulsoras de estos encuentros que se celebran desde 2006, dijo en su intervención que la discriminación «no es el camino del mañana» en ningún lugar o rincón del mundo. Las africanas, citó la Vicepresidenta, mantienen el 90% de la economía informal, producen el 80% de los alimentos y sustentan a más del 40% de las familias de todo el continente. La igualdad es, por tanto, «una certeza» de progreso económico y social, y por ello es necesario «romper» con las políticas «insensibles» y «ciegas» al género para transformar las leyes e incrementar el acceso de las mujeres a los puestos de decisión, informa la agencia «Efe».

Otro de los principales obstáculos hacia la igualdad efectiva es la violencia contra las mujeres y, al respecto, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, reivindicó que su erradicación figure en «el primer nivel» de las agendas de todos los gobiernos, instituciones y sociedades.

Según datos de la ONU, una de cada cinco mujeres será víctima en los próximos años de una violación o de un intento de ello, y una de cada tres será agredida. Asimismo, la violencia contra la mujer es una causa de muerte mayor que el cáncer en las mujeres con una edad comprendida entre los 15 y 44 años.