Las diferencias y las similitudes entre la moda masculina y la femenina centran una exposición en el Museo del Instituto Tecnológico de la Moda de Nueva York, que explora cómo en el terreno de la moda las fronteras entre hombres y mujeres son cada día más difusas.

A través de esta muestra, que recoge diseños desde el siglo XVIII hasta la actualidad, se puede ver cómo ropajes tradicionalmente considerados femeninos, como las faldas, han conquistado el mundo masculino gracias a diseñadores como Jean Paul Gaultier, que ha convertido esa pieza en parte fundamental de la moda para hombres.

Los pantalones, que durante siglos fueron considerados prendas masculinas, son ahora piezas imprescindibles de la mujer. Diseños de Versace, Pierre Cardin, Armani y Helmut Lang, pero también trajes clásicos, como uno para hombre realizado en terciopelo de 1785, ilustran el acercamiento gradual de la moda femenina y masculina.