La Comunidad de Madrid y Nintendo presentaron ayer un proyecto conjunto en el que se incentiva, a través de un videojuego, la adopción de animales. El juego, que se llama Nintendogs, simula la vida real de un perro que exige cariño, atención, ejercicio y alimentación para desarrollarse adecuadamente.

El «Programa Nintendogs por la tenencia responsable de animales» cuenta con el amadrinamiento de la actriz asturiana Paula Echevarría, dueña de un perro de verdad y, desde el 25 de marzo, cuando se lanzó nintendogs + cats, de otro virtual, un bulldog francés llamado «Coco»: «Creo que nintendogs + cats es una herramienta muy buena para aprender a cuidar de un animal, porque te enseña a ser consciente de sus necesidades básicas como la disciplina, el ejercicio, la higiene, la alimentación y el cariño. Por eso me interesé en este proyecto. En una sociedad tan tecnológica como la actual, ¿qué mejor manera para entrenar a personas a cuidar de los animales que utilizar una herramienta tan accesible como un videojuego?».

La compañía de videojuegos ha cedido diez consolas al Centro Integral de Acogida de Animales (CIAAM) para que instruyan a las familias en el cuidado de los perros durante los quince días que dura la preadopción.

En un recorrido por las instalaciones del CIAAM, la consejera de Medio Ambiente, Ana Isabel Mariño, y Paula Echevarría, ha conocido de primera mano las atenciones que reciben los animales antes de ser adoptados por las familias. Según Echevarría, «nintendogs + cats es un videojuego útil para educar a los niños que deseen tener una mascota, pero también lo es para entrenar a adultos que quieren convivir por primera vez con un perro o un gato, para personas que trabajan y quieren aprender a compatibilizar su vida con la tenencia de un animal, o incluso para las personas mayores que necesiten un animal de compañía». Y concluye: «Si te cansa sacar dos minutos de paseo a tu mascota virtual, ten por seguro que no vas a ser capaz de sacar a tu mascota de verdad media hora todas las mañanas».

En 2010, los madrileños adoptaron 7.193 animales, lo que supuso el 63 por ciento del total de perros y gatos abandonados.

Las aguas volvieron el sábado a su cauce en Medina del Campo, la localidad vallisoletana que el escultor zamorano Ricardo Flecha ha llevado a los medios de comunicación nacionales con la creación de «Cristo en brazos de la muerte», grupo inédito en la iconografía de la Pasión española, con la peculiaridad de la total desnudez de un Jesús abrazado por la Parca. Los responsables de la Semana Santa medinense optaron por colocar el paño de pureza que Flecha obvió en la escultura original. El propio escultor modeló en poliéster un paño de «quita y pon». A última hora de la noche, con la procesión ya cumplida, «Cristo en brazos de la muerte» regresó al centro temático «Huellas de Pasión», donde se exhibirá de forma permanente en un lugar destacado. Eso sí: aquí, sin paño de pureza, totalmente desnudo.