Un burdeos Château d'Yquem de 1811 se convirtió en la botella de vino blanco más cara del mundo, al ser vendida por 75.000 libras (84.700 euros, 123.000 dólares) al coleccionista Christian Vanneque, propietario de un restaurante en Bali (Indonesia). En un comunicado, la Compañía Británica de Vinos Antiguos, que ofrecía la botella, precisó que la venta por este precio marcaba un récord «Guinness» y coronaba al Château d'Yquem como el blanco de más valor. La vinatera, radicada en Londres, asegura que la calidad de ese vino elaborado hace 200 años «no tiene parangón» y encapsula lo mejor de los Château d'Yquem. Vanneque, propietario del SIP Sunset Grill en Bali, que se inaugurará en septiembre, se declaró encantado de haber adquirido esta «joya». «Esta botella será un elemento central para mi nuevo restaurante», afirmó. Antes de poner a la venta la botella, la Compañía comprobó su autenticidad y obtuvo un «certificado de inspección» de Château d'Yquem.