Deborah Jeane Palfrey, conocida como «la madame de Washington», juró que nunca llegaría a ir a la cárcel por mantener una red de prostitución y lo cumplió, ya que su cadáver apareció ahorcado en casa de su madre, en Florida.

Según explicó ayer el policía Jeffrey Young, la madre de Palfrey, Blanche, encontró el jueves el cadáver de su hija en un cobertizo cerca de su vivienda, cuando la buscaba, tras despertar de una siesta, informa «Efe».

Al parecer, Palfrey se había ahorcado la noche anterior con una cuerda de nailon y dejó una nota de despedida, cuyo contenido preciso no se ha divulgado.

Palfrey, de 52 años, fue declarada culpable, el pasado día 15, de mantener una red de prostitución en Washington que daba servicio a destacados políticos y personalidades, además de cargos relacionados, como el uso del correo para fines ilícitos y blanqueo de dinero. La «madame» afirmaba que las mujeres de su empresa se limitaban a ofrecer compañía y que si alguna de ellas se prostituyó, lo hizo sin su conocimiento.