Pedro Almodóvar afronta con «excitación» y como una nueva «aventura emocional» el rodaje de «Los abrazos rotos», su película número 17, que comenzará el próximo día 26. La protagonista, Penélope Cruz, «va a sufrir» con este personaje, aseguró el director manchego.

La mayor «dificultad» de este nuevo proyecto, según explicó ayer, reside en que tiene 80 secuencias más que «Volver», lo que supondrá 45 minutos más de metraje. La segunda mitad del filme, el «más largo y caro» de toda su cinematografía, tendrá «auténticos» diálogos y monólogos, algo que, aseguró, le proporcionará «muchos placeres».

Acompañado de su musa, Penélope Cruz, y de Blanca Portillo, José Luis Gómez, Lluís Homar, Tamar Novas y Rubén Ochandiano, durante una multitudinaria rueda de prensa con medios de medio mundo, Almodóvar, detrás de unas gafas oscuras para atenuar su fotofobia y con unos reflejos azulados sobre su canosa cabellera, ofreció una rueda de prensa tan larga y esperada como promete ser su nuevo filme, «Los abrazos rotos», que rodará entre Lanzarote y Madrid.

El director manchego, quien confesó su «excitación» y su «inseguridad» porque todo vaya bien durante el rodaje, no adelantó muchas novedades sobre el guión, del que tiene prohibido hablar más de la cuenta a sus actores, pero sí dibujó a sus personajes, un equilibrado elenco entre hombres y mujeres, para la que será una historia «muy novelesca» y llena de «sorpresas». «Quiero que el espectador disfrute», señaló para no destripar el proyecto.

Como ya se sabía, «Los abrazos rotos» participará de varios géneros, sobre todo del «drama con tintes muy negros, de "thriller"» además de la comedia. «Será una celebración de la ficción», aseguró, recordando que en esta historia de amor loco los personajes «sufren mucho». «Hacen cosas heroicas», agregó sobre la que será «una especie de festín para un fabulador», informa «Europa Press».

«Los rodajes me siguen quitando el sueño, porque rodar es una aventura emocional en todos los aspectos, menos en el sexual, y entraña un montón de peligro y sorpresa apasionante», confesó el oscarizado realizador, quien declaró que, para él, rodar es «una actividad adictiva». «Ocurrirá de todo en el rodaje, pero mi vocación es ésa, pase lo que pase», señaló.

«Mis películas son muy entretenidas y pasan muchas cosas», dijo, esperando que ésta no aburra al espectador por su largo metraje y conmueva con los actores y con la música de Alberto Iglesias.

Cruz, que llevará una peluca blanca platino para la parte de comedia (tiene otra más dramática), será una aspirante a actriz de origen rural, que no está en su mejor momento personal.

«Penélope tiene que estar muy mal como actriz, además de explosiva y brillante. Tiene que hacer algo patético», dijo Almodóvar, a lo que la actriz anotó que supondrá «una dificultad».