Jenna Bush, hija del presidente de los EE UU, George W. Bush, dio el sábado el «sí, quiero» a su prometido, Henry Hager, en un festejo que ha sido descrito por los medios locales como «del tamaño de Texas» pero rodeado por un velo de silencio desde la Casa Blanca.

Por deseo de la familia Bush, que consideró el acontecimiento algo privado, la Casa Blanca prohibió el acceso a la prensa y tan sólo distribuyó ayer una foto de los esponsales de Jenna, de 26 años, y su ya marido, Henry Hager, de 30.

Más de 200 invitados asistieron a la ceremonia, que comenzó poco antes de la puesta del sol junto al lago del rancho de su padre en Crawford (Texas) y ante una gran cruz de piedra caliza encargada por Bush, que quedará en el lugar como recuerdo permanente del casamiento.

La Casa Blanca no ha dado detalles de los votos que pronunciaron los novios, ni siquiera del menú servido en el banquete de bodas, con el argumento de que la pareja quería guardar la sorpresa. Sí se ha dado a conocer que la música corrió a cargo de la banda de Nashville «The Tyrone Smith Revue».

Tyrone Smith, que había cantado con anterioridad para el presidente, dijo a medios locales que Jenna había elegido para inaugurar el baile con su padre la canción «You are so beautiful», que hizo célebre Joe Cocker. «Lovin in my baby's eyes» fue la tonada elegida por los novios para su primera danza como esposos.

El festejo, al aire libre y en una carpa, tenía previsto prolongarse hasta la madrugada. Un breve episodio de granizo y vientos de 80 kilómetros por hora dieron un pequeño susto durante la jornada, aunque la Casa Blanca indicó que no se habían producido daños en los preparativos.

Jenna, según había revelado ella misma antes de la boda, lució un traje de novia diseñado por Oscar de la Renta, de organdí bordado y con una pequeña cola. Su madre también optó por un modelo del mismo diseñador, uno de sus favoritos, de color azul. El anillo que Hager puso en el anular de su esposa era una joya de familia de oro, diamante y zafiros.

En el cortejo nupcial participaban la hermana de la novia, Barbara, como dama de honor, y 14 amigas «asistentes». Como padrino de boda del novio actuó su hermano John, escoltado por otros catorce amigos. Las «asistentes» lucían modelos de la diseñadora tejana Lela Rose, que se inspiró en las flores silvestres de la pradera del estado para crear vestidos de tonos amarillos, lavanda, verdes y rosas, cada uno diferente para cada amiga.

La boda estuvo oficiada por el reverendo Kirbyjon Caldwell, de la Iglesia unida metodista de Windsor Village, en Houston, un amigo de la familia. Los festejos comenzaron el mismo viernes, con una cena de ensayo ofrecida por el padre del novio.

Aunque a la primera dama, Laura Bush, le hubiera gustado celebrar la boda en la Casa Blanca, según admitió ella misma, Jenna tenía muy claro que sus esponsales debían celebrarse en Texas.