Un agente del MI5 (servicio de espionaje interior británico) ha dimitido por la vinculación de su esposa con el escándalo sexual que ha puesto contra las cuerdas al presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley.

Según informó ayer el dominical «Sunday Telegraph», la esposa del espía fue una de las cinco prostitutas que participó en la supuesta orgía de estética nazi atribuida a Mosley.

De acuerdo con el periódico, esa mujer fue quien entregó pruebas de la orgía al sensacionalista «News of the World», que, a finales del pasado marzo, difundió extractos de un vídeo sobre la presunta orgía de temática sado-nazi.

Sin embargo, el director general del MI5, Jonathan Evans, ha asegurado al primer ministro británico, Gordon Brown, y a su ministra del Interior, Jacqui Smith, que el servicio de espionaje no estuvo involucrado en el caso, señala el «Sunday Telegraph». El agente en cuestión, de más de 40 años de edad, sirvió en las Fuerzas Armadas del Reino Unido antes de ingresar en el MI5, donde ha desempeñado labores de vigilancia de sospechosos de la red terrorista Al Qaeda, espías rusos y jefes del crimen organizado.

El «Sunday Telegraph» indicó que el espía presentó su renuncia al ver las evidencias de la implicación en el escándalo de su esposa, que cobró una buena suma de dinero a cambio del vídeo de la orgía, según la prensa británica.

Mosley, de 68 años e hijo del prominente fascista británico de los años treinta Oswald Mosley, ha negado las connotaciones nazis del episodio sexual y ha adelantado que va a demandar al «News of the World». El presidente de la FIA, que ha soportado numerosos llamamientos para dimitir, afrontará el próximo 3 de junio una reunión extraordinaria de la directiva de la Federación en la que su cargo se someterá a una votación de confianza.