La modelo mostró su lado más tierno y débil en la entrevista que Oprah Winfrey le hizo el lunes. Campbell, quien tuvo la oportunidad de explicar sus repentinos ataques de ira terminó en un mar de lágrimas, mostrando así arrepentimiento. «Me responsabilizo de todo lo que he hecho y me da mucha vergüenza», dijo, refiriéndose a las agresiones que ha ocasionado más de una vez. «No tengo excusa para mi comportamiento», alegó. Campbell reconoció que la soledad de su niñez tiene la culpa de su actual descontrol.