Unos 300 motoristas, vestidos con «chupas» de cuero, casco negro (a poder ser) y mucha moto tuneada han participado este fin de semana en Madrid en la octava edición de la concentración «Harley Davidson KM0», que ha sido clausurada ayer con un desfile que ha finalizado en la Puerta de Alcalá de la capital.

«La Harley es un estilo de vida», aseguraban ayer los moteros a quienes se acercaban a interesarse por unos vehículos que no tienen precio. Se paga a capricho, a veces cantidades más que respetables, pero una moto Harley Davidson es para toda la vida. Una buena inversión. «La moto es una forma de vivir, que consiste en pasarlo bien y en el compañerismo». Los moteros, llegados de todas las comunidades españolas, aseguraron durante la foto de familia en la Puerta de Alcalá, que son motos «muy tranquilas», ideales para «divertirse sin riesgo». Los madrileños pudieron comprobar que al menos meten mucho menos ruido que algunos de los ciclomotores de los repartidores de pizza.