A sus 51 años, la «Reina del Pop» posa en lencería y con un crucifijo tachado en rojo para la próxima portada de la revista «Interview». Desde la editorial aseguran que no se ha utilizado el Photoshop, pero las fotografías muestran a una Madonna que parece tener veinte años menos. Algunas de las imágenes muestran a la cantante con un parche en el ojo, fumando o con un crucifijo en la cara, algo que no ha sentado nada bien a la parte más conservadora de la Iglesia.