Mario, el fontanero más ilustre del ocio interactivo, vuelve a Nintendo Wii el 11 de junio con «Super Mario Galaxy 2», un título potente, divertido y nostálgico que nace con la intención de reinventar el género de las plataformas. Se trata de la primera vez en 15 años que Nintendo hace una secuela de un título de plataformas para la misma consola, pero el éxito de crítica y público de que gozó «Super Mario Galaxy» animó a la compañía japonesa a darle una vuelta de tuerca a ese universo de aventuras planetarias.

Está a punto de cumplir 30 años, pero el fontanero más famoso de la industria del videojuego -que ya ha vendido más de 230 millones de copias con sus distintas aventuras- no se cansa de atravesar mundos ni de enfrentarse a su archienemigo Bowser para rescatar a su damisela en apuros.

La apuesta del japonés Shigeru Miyamoto, candidato al premio «Príncipe de Asturias» de Comunicación y Humanidades 2010, por este personaje bajito y feo, pero simpático y amable, sigue siendo rentable y de calidad.

Su último título, presentado ayer en Madrid, es nostálgico y «retro» porque introduce guiños a otros juegos de Mario y recupera la idea de plataformas en tres dimensiones de la primera entrega, pero incluye nuevos elementos que sorprenden al jugador, explicó el portavoz de Nintendo José Arcas.

El diseño de los niveles se cimienta en dos pilares: la recuperación del dinosaurio Yoshi, «menos suicida» que en anteriores apariciones, como compañero de viaje, y los disfraces que dotan a Mario de habilidades especiales. Así, el protagonista conseguirá alcanzar sus objetivos cazando estrellas en los planetas esféricos gracias a disfraces de nube, de taladro, de roca, de fantasma o de abeja y a que será capaz de crear plataformas donde saltar. La segunda aventura galáctica de Mario es más compleja que su predecesora, pero el jugador dispone de tres ayudas para que no se sienta frustrado.