Un nuevo instrumento en el telescopio espacial «Hubble», el espectrógrafo de origen cósmico, ha capturado la imagen de una estrella comiéndose al planeta más caliente conocido de la Vía Láctea, llamado Wasp-12b. Este planeta se encuentra muy cercano al Sol, y la estrella que lo devora a una temperatura cercana a los 1.540 grados centígrados. Tan sólo le quedan unos diez millones de años antes de ser completamente devorado. Como resultado de este engullimiento, se produce un intercambio de materiales entre ambos cuerpos.