Por fin se han resuelto las cuentas pendientes de Lindsay Lohan con la justicia estadounidense. Esta mañana se ha celebrado el tantas veces pospuesto juicio de la actriz, y la jueza Marsha Revel ha decidido condenarla. Así, aunque no irá a prisión, Lindsay no podrá salir de Los Angeles y deberá llevar un brazalete que mide constantemente su nivel de alcohol en sangre.

La jueza que instruye el caso de Lindsay Lohan no se ha apiadado de la actriz. Marsha Revel estaba muy enfadada con los constantes desplantes de la joven, y más desde que la semana pasada Lindsay no acudiera a juicio por estar atrapada en Francia tras haber perdido su pasaporte.

Así, Revel no ha enviado a la actriz de Chicas Malas a la cárcel, pero sí le ha impuesto una serie de condiciones que debe cumplir si no quiere empeorar la situación.

Lindsay no podrá tomar alcohol ni drogas en un futuro inmediato, y para controlar que eso no ocurra se tendrá que someter a análisis médicos aleatorios en el tiempo. Además, deberá llevar un brazalete con el llamado sistema SCRAM, que mide constantemente el nivel de alcohol en sangre y envía los datos para ser analizados.

Además, y aunque se encuentra en libertad bajo fianza, Lindsay no es libre de ir a donde quiera. La joven tiene prohibido abandonar Los Angeles, la ciudad donde reside; lo que le ha hecho perder otro trabajo en cine.

Pese a que su abogado, Shawn Chapman Holley, advirtió a la jueza de que con esa prohibición la actriz no podría trasladarse a Texas para rodar, Revel no se inmutó.

Aparte de todo ello, Lindsay deberá seguir con las clases de educación para la prevención del alcoholismo, que ya le fueron impuestas hace tiempo y a las que no siempre ha acudido.

Antes de entrar a los juzgados, la protagonista de Herbie: a tope declaró a Hollywood.tv que confiaba en no ser condenada a prisión. "No veo por qué razón debería ir a la cárcel. He sido más que obediente con todo lo que se refiere a los tribunales", admitió.

Durante su estancia en Cannes para asistir a su conocido festival de cine, Lindsay Lohan perdió el pasaporte y se quedó sin poder volar para llegar a tiempo a su juicio del jueves pasado en Los Angeles. Pero parece que ocurrieron más cosas que podrían meterla en problemas.

TMZ ha publicado una fotografía en la que se ve a la actriz de fiesta con otras dos personas, y en ella se ven una serie de líneas de polvo blanco en una mesa delante de Lindsay.

Ante las primeras acusaciones de haber consumido cocaína, la actriz ya ha salido a defenderse. "¿Qué? Eso es un montaje, es totalmente falso", ha declarado a Radar Online, asegurando que entró en la habitación a hacerse una foto con unos fans y que no se fijó en lo que había dentro de la estancia.