É. V.

El presidente del Cesintra, Enrique Riaño, asegura ser consciente de la dificultad que va a suponer regular las zonas de carga y descarga. «La ciudad es la que es. El parque móvil ha crecido mucho», explica.

Por eso, asegura, ellos también están dispuestos a hacer un esfuerzo para intentar mejorar la situación. «Comprendemos lo que puede pasar en esas áreas más peatonales. Quizás habría que regular bien los horarios, pero los locales tienen que adaptarse también. Saber que si la mercancía se va a llevar a una hora, tienen que estar allí», dice.

Riaño recuerda que los repartidores y transportistas están trabajando y que se les multa o sanciona en el transcurso de su jornada laboral. «Nosotros no paramos en doble fila porque nos guste o nos apetezca. Tenemos que trabajar, dejar la mercancía. Si las zonas están ocupadas, son escasas o pequeñas, nuestro trabajo se complica. Eso es lo que tienen que entender», dice el responsable del Cesintra, que confía en la promesa del Ayuntamiento de «vigilar» con más insistencia las zonas para que los transportistas las encuentren libres.