El Centro Asturiano deja sin efecto el expediente de expulsión de Prieto

¿Hubo acuerdo o no entre el Centro Asturiano y el ex presidente Daniel Prieto en el juicio celebrado ayer? Ni en eso se ponen de acuerdo. El presidente, Juan José Rúa, dice que sí y para demostrarlo esgrime un borrador, aún sin firmar, en espera de que tal consenso sea aprobado por los socios en una reunión que se celebrará el próximo 11 de abril. Tal acuerdo, que habría sido promovido por el juez, según Rúa, tiene cinco puntos y recoge, entre otras cuestiones, que el Centro deja sin efecto el expediente disciplinario y que Prieto, a cambio, solicitará el mismo 11 de abril la baja voluntaria y definitiva.

Daniel Prieto, en cambio, niega haber aceptado la baja voluntaria y afirma que el Centro tiene que retirar el expediente de expulsión abierto en su contra por «perjudicar gravemente» a la sociedad, porque en el juicio se demostró que tal acusación es falsa.

La polémica se remonta al año 1996, cuando la directiva del Centro, presidida por Daniel Prieto, decidió poner a la venta el viejo edificio del Paseo de Begoña. La empresa Sedes tenía una opción de compra después de haber prestado 40 millones de pesetas al Centro para hacer frente a una demanda de los trabajadores del Bingo Gijonés, que había cerrado con deudas y cuyos empleados demandaron al Centro como responsable civil.

El préstamo era gratuito, es decir sin intereses, siempre que Sedes fuera la empresa adjudicataria de la venta del edificio de Begoña y, en caso contrario, recibiría 15 millones del centro pagaderos en el plazo de 24 meses. El Centro se comprometió a hacer llegar a Sedes la mejor oferta para que ésta pudiera pujar y ganar.

Sin embargo, Fresno ofertó 220 millones de pesetas, muy por encima de los 175 de Sedes, con lo que ésta no fue adjudicataria y pidió los 15 millones. La nueva directiva, que entró en 2002, reclamó este dinero, más cinco millones de intereses, a Prieto, al considerar que había perjudicado a la entidad gravemente por no dar opción a Sedes.

Prieto aseguró que Javier Antuña, entonces gerente de Sedes, reconoció ante el juez que la directiva del Centro sí le hizo llegar la oferta de Fresno, pero que Sedes no pudo llegar a ella. Prieto señaló que esta declaración demuestra que su directiva actuó correctamente. «Antuña desmontó la teoría de que perjudicamos al Centro. Al contrario, le ahorramos mucho dinero», concluyó.