A. RUBIERA

Peor que ayer. Ése era el balance que hacían portavoces sindicales del Hospital de Cabueñes con respecto de la ola de ingresos y urgencias que se vive en el centro en los últimos días, coincidente con el pico de incidencia de la gripe. Si el miércoles se denunciaba un sobreaforo en algunos momentos del día de 79 pacientes, con un tope de 473 personas ingresadas, ayer algunos miembros de la junta de personal sostenían que los ingresos llegaron a alcanzar los 500. «En la 8.ª planta par se contabilizaron 39 pacientes, y en el resto de plantas, entre 34 y 37 pacientes casi todas», explicaba una portavoz del SAE. «Llevamos días sin bajar de los 33 pacientes, cuando la media de camas es de 28 por planta», apuntaban, por su parte, portavoces del sindicato de celadores.

Aunque, como siempre han advertido desde la gerencia del centro, esas contabilidades de pacientes puedan referirse a momentos en los que aún no se han dado las altas de la mañana, lo cierto es que en el hospital hay estos días sensación de agobio y colapso, que se une a las reiteradas demandas que viene haciendo el personal para solicitar más plantilla. Esas demandas se trasladarán la semana que viene a la dirección del Sespa (Servicio de Salud del Principado), ya que la junta de personal de Cabueñes tiene pedida y fijada una cita con la gerente, Elena Arias, quien en su día fuera gerente del Hospital de Cabueñes.

La junta de personal argumenta desde hace ya algún tiempo que las ratios de trabajadores en Cabueñes no tienen demasiado que ver con las que se aplican en otros hospitales de la red pública. Ayer eran los miembros de la plantilla de celadores quienes hacían números comparativos. Según sostienen, en urgencias de Cabueñes hay una plantilla de cuatro celadores por la mañana, cuatro en el turno de tarde y cuatro por la noche, «que atienden una entrada de pacientes de 280, como media, cuando en el Hospital Central (teniendo una media de asistencia parecida) son 11 o 12 celadores por turno. En Langreo están 6 celadores en urgencias por turno, y eso hace que Gijón esté por debajo de la media de todo lo imaginable», sostienen.

Por lo que respecta al apoyo que puedan prestar otros hospitales del área gijonesa a Cabueñes, está previsto que, igual que ocurriera el pasado año y en la línea del plan de trabajo coordinado por el que apuesta el Consejero de Salud, Jove pueda recibir algunas derivaciones en momentos de gran presión asistencial. Esas derivaciones aún no han comenzado y, de hecho, frente a las denuncias del Hospital de Cabueñes, en Jove estos días se notaba la repercusión de la gripe en las urgencias, pero no en un incremento de los ingresos.