M. CASTRO

Antonio Pino, miembro del consejo de administración de El Musel en representación de CC OO, se ha mostrado crítico con la modificación del presupuesto de la obra de ampliación del puerto gijonés, con un sobrecoste previsto de 251 millones de euros, lo que supone un incremento del 43% respecto al precio inicial. Pino atribuye ese sobrecoste al «chantaje» de la unión de empresas contratista y a la mala redacción del contrato que efectuó la dirección de la Autoridad Portuaria de Gijón.

Antonio Pino es el secretario general de CC OO en Asturias. El pasado 24 de septiembre se incorporó al consejo de administración de El Musel en sustitución de un delegado sindical de CC OO en la Autoridad Portuaria de Gijón. Pino es la primera voz dentro del consejo portuario que critica públicamente el sobrecoste asumido por la Autoridad Portuaria de Gijón.

Tras la asamblea de delegados de CC OO de Gijón, que se celebró el pasado miércoles en el centro municipal de El Llano, Antonio Pino expresó su parecer sobre el sobrecoste: «Ha sido lo de siempre, una actitud de chantaje de las empresas de la UTE contratista de la obra. Cuando se les adjudicó se comprometieron a conseguir el material y los bloques que iban a ser necesarios. Lo iban a traer de las canteras de Aboño y Perecil, pero no fue así».

Pino explicó que califica de «actitud chantajista» la que ha tenido la Unión de Empresas que lidera Dragados (grupo ACS) porque puso a la Autoridad Portuaria en la tesitura de «ponerse a pleitear, lo que implicaba paralizar la obra y no terminarla, o tirar para adelante» asumiendo el sobreprecio que exigió la unión temporal de empresas de Dragados, Drace, Fomento de Construcciones y Contratas y Alvargonzález Contratas.

El líder de CC OO también atribuyó parte de la responsabilidad de lo ocurrido a la dirección de la Autoridad Portuaria de Gijón, que preside Fernando Menéndez Rexach. Al redactar «el contrato originario, la Autoridad Portuaria no fue fina para amarrar las cláusulas de garantía de la empresa adjudicataria», opinó el sindicalista.

Antonio Pino realizó estas críticas desde el conocimiento de los hechos que le proporciona su pertenencia al consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Gijón. El líder de CC OO evitó ser más explícito dado el deber de confidencialidad que le impone su condición de consejero, lo que le impide revelar datos o deliberaciones dentro del órgano de administración.

La obra de ampliación de El Musel se adjudicó originariamente por 579.241.559 de euros. La modificación del contrato eleva esta cantidad hasta los 830.165.909,31. Esto es, 250.924.350,30 euros más, lo que supone un incremento próximo al 43%. El sobrecoste llevó a PP e IU a solicitar dos comparecencias en la Junta General del Principado del consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, y una del presidente de El Musel, Fernando Menéndez Rexach. Los grupos de la oposición en la Junta General, PP e IU, pidieron una nueva comparecencia de Buendía, que no pudo materializarse al alegar el PSOE que Buendía tenía un viaje a Madrid para la fecha prevista.