María Concepción Martínez, esposa del propietario de la empresa gijonesa de hormigones Predisa, Ramón Rubiera, fue enterrada ayer en el cementerio de Deva en medio de una multitudinaria y emotiva ceremonia fúnebre en la iglesia parroquial de San Salvador de Deva. El fallecimiento tuvo lugar en su domicilio de Deva tras soportar una larga enfermedad. Concepción Martínez tenía 73 años y el pasado año había cumplido con su marido 50 años de matrimonio. En la fotografía, familiares, en el funeral en Deva.