Responsables de la Consejería de Salud del Gobierno regional realizarán en los próximos días pruebas a una decena de alumnos del Colegio Río Piles y un grupo restringido de profesores del mismo centro para averiguar si hay algún rastro de la tuberculosis que mantiene hospitalizado en Cabueñes desde hace unos días a uno de los docentes del centro. Los gestores sanitarios del Principado han optado, en una primera fase, por realizar la prueba de la tuberculina sólo a los diez niños que tenían una relación más estrecha con el profesor enfermo ya que era el responsable de sus clases de apoyo. El hecho de que su especialidad sea la Educación Física hace que el ámbito de relación con el resto de sus alumnos restrinja las posibilidades de un contagio por inhalación o contacto.

Mario Margolles, responsable del servicio de epidemiología de la Consejería de Salud, explicó ayer que si se detecta algún caso positivo, se iniciaría un tratamiento médico con cada pequeño infectado y se ampliará el control a los colectivos más cercanos, lo que implicaría a otras decenas de escolares del colegio gijonés. Si todos los resultados son negativos, «el tema se deja aquí». Este protocolo de actuación fue planteado ayer mismo por técnicos de la Consejería a los padres en una reunión en el centro escolar.