Miriam SUÁREZ

A los vecinos de Vega-La Camocha les ha sabido a poco el Plan de la Minería. Tras casi once años de subvenciones europeas para el desarrollo de las comarcas del carbón, la parroquia gijonesa que más ha sufrido y sentido la actividad hullera -«para bien y para mal», matizan- se pregunta hasta qué punto ha mejorado su calidad de vida.

Desde que Paz Fernández Felgueroso se hizo con la Alcaldía de Gijón, las ayudas de Bruselas se invierten única y exclusivamente en Vega-La Camocha, según precisa el concejal de la Zona Rural, Faustino García. Pero no siempre ha sido así. El polígono de Los Campones, por ejemplo, recibió una partida de los fondos mineros, a pesar de haberse desarrollado en Tremañes. Los vecinos de Vega-La Camocha lo tienen muy presente a la hora de hacer balance.

Pero, ¿qué les ha reportado a ellos el Plan del Carbón? Equipamientos y mejoras urbanísticas. En esos últimos ocho años, García calcula que el Ayuntamiento ha invertido en la zona, con cargo a los fondos mineros, más de cinco millones de euros. Pero ese dinero no siempre ha respondido a las expectativas y necesidades de una población que tiene casi ochenta años de tradición minera. «Es como comprar un vestido de noche a quien no tiene zapatos para ir todos los días a trabajar», consideran los portavoces de Vega-La Camocha, haciéndose eco del rumor de la calle.

Metáfora que en seguida traducen los veteranos del poblado, que suelen arremolinarse en torno a la plaza de abastos: «¿Pa qué queremos nosotros una pista de tiro con arco, cuando no tenemos en toda la zona un sitio donde pueda reunirse la juventud?». De los proyectos que se han financiado con fondos mineros, la cancha de tiro y el frontón son los que menos han calado en el vecindario. También se ha rehabilitado el campo de fútbol de La Camocha -«que quedó muy guapo, con hierba sintética», valoran- y se han construido una pista polideportiva y una bolera cubierta «que tiene un diseño demasiado moderno».

Todas estas actuaciones han ido conformando una especie de complejo deportivo, que este año se completará con una piscina. El equipamiento se incluía en el programa que los socialistas llevaron a las últimas elecciones municipales. Para los vecinos ése será «el gran proyecto» -presupuestado en 1,8 millones de euros- que se llevarán de los fondos mineros. Fuera del casco urbano, de hecho, sólo contará con piscina Vega-La Camocha.

Las ayudas europeas también han servido para crear un telecentro, un centro de mayores que ahora está en proceso de ampliación y un centro municipal con biblioteca. Aparte, se ha urbanizado la carretera entre La Camocha y Lavandera, se han mejorado varios caminos y se han renovado aceras. Como contrapartida, el centro de salud se les está quedando pequeño -hay que esperar hasta una semana para tener cita con el médico- y «la chavalería pilla unes moyadures de muerte». por falta de espacios apropiados.