Existe la duda de que rescatar la memoria de nuestro pasado común es ya una tarea imposible. ¿Por qué? En los últimos años -sobre todo- ha ido ganando terreno el hecho de que el español ha dejado de sentirse orgulloso de serlo. Ignoramos casi todo de nuestro pasado. Los sistemas de enseñanza nos llevan a deformar la realidad histórica.

Para algunos, los 700 años de lucha para recobrar el territorio nacional constituye un genocidio xenófobo. El reconocimiento de una cultura, de una identidad nacional, en torno al catolicismo y a Europa es un acto de intolerancia. La conquista del Nuevo Mundo es un atentado contra las tradiciones indígenas. Y nos olvidamos que con la Reconquista europea se vio libre de la expansión musulmana. Y con la victoria de Lepanto se logró evitar que Europa quedase en manos de los turcos.

El sistema autonómico que deja en manos de los partidos nacionalistas la enseñanza contribuye a desconocer los grandes hitos en la formación de España como nación histórica.

José Javier Esparza (Valencia, 1963) tiene en su haber varias obras publicadas, entre otras, «El terror rojo en España» y «El bienio necio». También ha cultivado la novela. En su último libro, «La gesta española», tiene como base un guión radiofónico y acepta el compromiso de defender a España como nación. El señor Esparza, que no es historiador, no escribe una historia de España. Nos ofrece 48 estampas de esa historia de España, dirigidas a aquellos que han olvidado cómo es su nación, cuando precisamente el actual presidente del Gobierno no tiene muy claro el concepto de nación.

El tan elogiado sistema autonómico tiene su coste, que no siempre se quiere reconocer. Es un sistema que lleva en su propia naturaleza un movimiento disgregador que alcanza al Estado y a la nación española. No es extraño que las nuevas generaciones tengan una visión deformada de España. Se llega en algunas ocasiones a situaciones grotescas, como en el caso de Galicia, donde algunos movimientos se consideran herederos del reino suevo. Esparza nos ofrece un ejemplo de cómo se manipula la historia. Es el caso de la figura de Rafael Casanova, convirtiéndolo en un nacionalista, cuando en realidad la Diada fue una gesta española.

El libro de Esparza, escrito con pasión, en un ejemplo para lograr que el español llegue a sentirse orgullosos de su pasado histórico. Por otra parte, la obra está escrita con amenidad, lo que facilita su lectura.

Mañana, se presenta el libro en el Ateneo Jovellanos de Gijón.