J. L. A.

El consejo de administración de Gestiba, la sociedad de estiba y desestiba de El Musel, tiene previsto examinar hoy las cuentas de la preceptiva auditoría que encargó la empresa antes de su disolución para transformarse, tal como recoge la ley de puertos, en una agrupación portuaria de interés económico (APIE).

La mayor complejidad de este proceso está en que participan 12 empresas estibadoras en Gestiba, aunque la Autoridad Portuaria de Gijón, organismo dependiente de Puertos del Estado, es mayoritaria.

La decisión de transformar Gestiba en una agrupación portuaria privada, una fórmula que han seguido la mayoría de las dársenas españolas, se tomó después de que el sindicato mayoritario en el sector de la estiba, Coordinadora de los Trabajadores del Mar, amenazara con una huelga en los puertos españoles para exigir la constitución de las APIE. La citada central es la principal firmante, junto con la patronal (Anesco), del IV Acuerdo marco de la estiba, que fue denunciado por la Autoridad Portuaria de Gijón.

UGT y CC OO, que rechazan la posición de Coordinadora y Anesco, se oponen a la disolución de las sociedades como Gestiba y convocaron, en defensa del servicio público, dos días de huelga, los pasados 11 y 12 de marzo, convocatoria que han extendido para los próximos 10 y 11 de abril. Para estas dos centrales la transformación de las sociedades de estiba en agrupaciones portuarias sólo tiene el propósito de dar legitimidad negociadora a Anesco.