R. GARCÍA

Una mujer gijonesa se enfrenta a un año y medio de prisión. Está acusada de un delito de estafa. En su escrito, el fiscal asegura que la acusada se hacía pasar por un agente inmobiliario para poder captar el dinero de cuantos contactaban con ella.

La acusación particular la ejerce, en este caso, una pareja de la ciudad que, según declaró en su día, dio un total de 30.000 euros a la acusada para que les ayudara a participar en subastas. Los demandantes aseguran que le dieron el dinero en mano y sin que mediara en la transacción económica entre estas partes ningún tipo de factura o recibo.

La defensa de la supuesta estafadora mantiene, sin embargo, que la mujer conoce a esta pareja de Gijón desde hace tiempo y que son «viejos amigos». El dinero, según su abogado, era tan sólo un préstamo que le habían realizado y del que había constancia en varios papeles que llegaron a romperse en el momento en el que la ahora acusada devolvió el dinero que le habían prestado estos amigos.

La vista oral que debe dilucidar las causas de este proceso tiene prevista su celebración, si la huelga de funcionarios del sector llegase a desconvocarse, para el jueves 17 de abril en la Sala Octava de la Audiencia Provincial, con sede en los Juzgados de la avenida Juan Carlos I de Gijón.