Eloy MÉNDEZ

Pedro Luis Ripoll (Murcia, 1953) recibirá el próximo día 22, de manos de la Reina doña Sofía, el premio anual que otorga la Fundación Mapfre a la mejor labor de investigación en traumatología por un estudio sobre el uso de células madre. Experto en cirugía de rodilla, se formó en el hospital madrileño Gregorio Marañón, dirige un equipo en el Policlínico San Carlos de Murcia y es presidente de la Fundación Amical, además de colaborar con los servicios médicos de varios equipos de fútbol como el Real Murcia, el Almería o el Hércules de Alicante. Ayer participó en el congreso sobre lesiones de rótula y ligamento cruzado anterior que organiza en Gijón el Instituto de Prevención de Salud y Medio Ambiente de la Fundación Mapfre.

-¿Qué conclusiones básicas se obtienen tras la celebración de congresos como el que tiene lugar en Gijón estos días?

-Este congreso es especialmente importante porque tiene la novedad de que tiene una primera parte en la que están los mejores especialistas del mundo en patología de la rótula. Este tipo de patología es la que peor resuelta está actualmente en la rodilla. Los ligamentos cruzados, los meniscos... tienen una solución ya bastante buena. Sin embargo, la patología de la rótula es el gran problema por resolver en la rodilla. Muchas veces no existen ni siquiera medios diagnósticos para enfrentarse a ella y otras veces no hay un acuerdo generalizado entre especialistas de todo el mundo sobre qué técnicas son las más adecuadas para resolverla. Por eso, las reuniones donde se dialoga alrededor de los posibles tratamientos son muy interesantes. El congreso de estos días reúne a gente de Estados Unidos que es muy difícil que se traslade hasta Europa.

-¿Qué problemas supone el diagnóstico y tratamiento de una lesión de rótula?

-El tema de la rótula es especialmente complicado porque es multifactorial. Cuando una persona tiene un problema en la rótula, generalmente se debe a muchos factores. Para solucionarlo hay que hacer un análisis muy complejo para ver qué factores influyen en ese problema y cuáles no para después actuar directamente sobre los que influyen. Hasta ahora en el problema de la rótula hemos hecho análisis simples y hemos aplicado soluciones complejas. En este momento estamos en la idea de que hay que hacer análisis complejos que nos llevarán a soluciones individualizadas para cada enfermo. Y aún así no siempre se acierta.

-¿Qué países se sitúan a la vanguardia en el desarrollo de nuevas técnicas para atajar las lesiones de rodilla?

-En el tema de la rodilla, la doctrina es europea y la tecnología, americana. Los europeos, por nuestra mayor tradición en cuanto a escuelas médicas, tenemos unas doctrinas más elaboradas que los americanos. Por el contrario, los americanos, por el gran poder que tiene la industria, tienen una tecnología más desarrollada, en términos generales.

-Frente a este tipo de lesiones, ¿supone una esperanza el desarrollo de técnicas vinculadas a las células madre?

-El premio que voy a recibir en Madrid está relacionado con un trabajo que hemos hecho sobre el uso de las células madre en traumatología. Es un trabajo muy complejo que tiene una parte experimental muy importante y, además, una aplicación en cien enfermos durante dos años. Las células madre, que son células que pueden dividirse en células iguales o en otras diferentes, se pueden emplear para cuando se produce una necrosis, o muerte de la zona de un tejido. Al implantar esas células, se puede reproducir el tejido que ha muerto. Lo cual aporta muchas posibilidades terapéuticas. Nuestro trabajo se dirige a tres cuestiones muy concretas: la necrosis ósea, es decir, la muerte del hueso; la pseudoartrosis, es decir, fracturas que llevan retardado el crecimiento, y la lesión del cartílago.

-¿Son justificadas las expectativas levantadas en torno al uso de las células madre?

-Hay que rebajar esas expectativas. Las células madre no son la solución a todos los problemas que tiene el enfermo. Los médicos saben perfectamente cuáles son los usos y cuáles no. Hay muchas expectativas en el futuro, pero en el presente hay que ser muy cauto en levantar falsas esperanzas que arruinen lo que esperan los enfermos. Hay que huir de cualquiera que ofrezca una solución milagrosa con las células madre.

-¿Hasta qué punto los avances en la cirugía de rodilla han experimentado una revolución en los últimos años?

-La rodilla es la articulación estrella por la incidencia tan enorme que tienen las lesiones de la rodilla en la sociedad. Por una parte, las lesiones de rodilla son mucho más frecuentes que las de cualquier otra articulación. Y, además, al ser lesiones relacionadas frecuentemente con el mundo del deporte, les da una repercusión pública de primer orden. En los últimos veinte años se ha producido una revolución muy importante en el diagnóstico y tratamiento de lesiones de rodilla.

-¿Qué diferencia la recuperación de un deportista de élite de la de cualquier otro paciente?

-Es totalmente diferente. La primera característica que distingue a un deportista de élite de una persona normal es su cabeza, su mentalidad. El deportista es una persona acostumbrada al sacrificio, al dolor, al sufrimiento y a la superación diaria de sus limitaciones. Por eso, cuando se enfrenta a una recuperación pone una colaboración al máximo. Si a eso se suma que son personas jóvenes y sanas, tenemos como resultado al enfermo ideal.

-¿En qué dirección apuntan los últimos avances en la investigación de lesión de rodilla?

-En este momento, el gran tema de la rodilla está en el desarrolla de técnicas que permitan restaurar el cartílago articular. El cartílago articular es un tejido que no cicatriza, no se repara a sí mismo. El gran reto que tenemos los médicos ahora es encontrar soluciones porque no las hay. No es un problema resuelto. Actualmente hay miles de médicos y laboratorios trabajando sobre este tema.