Albina FERNáNDEZ

El Ayuntamiento abrió un paso para comunicar las dos aceras de la calle Marqués de San Esteban y paralizó la colocación de las vallas ciegas, a la altura del número 35, para satisfacer las principales peticiones vecinales y garantizar un desarrollo pacífico de las obras del colector en la zona. La presidenta de la Empresa Municipal de Aguas, Dulce Gallego, defendió, no obstante, que la protesta no es generalizada. «No todo el mundo critica la obra, porque hay quien entiende que es necesaria para mejorar su calidad de vida, para evitar inundaciones y para sanear el agua de nuestras playas», precisó.

Gallego reconoció que unos trabajos de estas características «provocan molestias», pero a cambio, precisó, «emplea a 70 trabajadores y dinamiza la economía de la zona». La inversión supera el millón de euros.

La concejala rebatió dos de las principales quejas vecinales: la falta de paso para los servicios de urgencias y el aislamiento de las dos aceras. En el primer punto aseguró que los Bomberos «tienen la llave del cierre» para poder acceder a la zona de obras en caso necesario, y en las ambulancias, añadió, «la obra no influye porque la uvi no sube a los pisos, se queda esperando en las esquinas mientras las personas son evacuadas en las camillas, que para eso tienen ruedas».

En el segundo punto aseguró que no hay tal aislamiento porque «antes había tres pasos de peatones en la calle y ahora hay cuatro pasos abiertos entre el inicio, junto al Museo del Ferrocarril, y el entronque con Pedro Duro». Y añadió: «No se puede hablar de incomunicación cuando las aceras están transitables y hasta se pueden colocar las terrazas en ellas, nada impide su uso normal, a diferencia de lo que sucedió en obras hechas en otras calles».

La concejala garantizó que «no va a haber retrasos» y que la obra estará concluida para «principios del verano», porque, señaló, «los cinco meses de ampliación aprobados serán para trabajar en el pozo de las tormentas». Y precisó que no hubo falta de información «porque al principio se buzoneó en la zona un folleto informativo con los plazos y el plan de obra».

Dulce Gallego destacó «lo difícil que es trabajar» en Gijón. «Antes de que nos diera tiempo a avanzar en los cierres y a abrir los pasos de peatones ya teníamos encima la protesta». La concejala, por último, lamentó que no se tengan en cuenta los esfuerzos realizados para garantizar la seguridad. «Utilizamos las vallas ciegas porque, aunque más caras, dan más seguridad, que es prioritario».

El Ayuntamiento invirtió en los últimos años más de 70 millones de euros en colectores. El de Marqués de San Esteban unirá los Jardines de la Reina y el pozo de tormentas de Poniente. Son 700 metros de largo, 6 de profundidad y 2,20 de ancho.