Es el cuarto menor que agentes del Cuerpo Nacional de Policía detienen en menos de una semana. El detenido, en esta ocasión, es un joven que se había fugado en noviembre del centro de internamiento en el que había sido recluido por orden de la fiscalía de menores. El menor, que cuenta con numerosos antecedentes, fue pillado in fraganti con una moto robada a la que había cambiado la matrícula y el color.

El propietario de la motocicleta se dio cuenta del cambio que había hecho el menor cuando vio el vehículo en la calle Río de Oro. De inmediato, avisó a los funcionarios policiales, que se personaron en el lugar y esperaron a que el menor fuera a recoger la moto. Comprobaron que había cambiado la matrícula y que la pintura del vehículo no correspondía a la original.

Consiguieron detenerle alrededor de las diez menos cuarto de la noche del pasado lunes. Una vez trasladado a Comisaría, el menor dio a los agentes unos datos falsos con el fin de ocultar los numerosos antecedentes con los que figura en su ficha policial. Se le reintegró en su centro juvenil de reclusión.