Alejandro ROZADA

Macarena Lafuente, de 21 años, estará el próximo 16 de mayo en Barcelona representando a Gijón en el concurso Maestro del Espresso Junior. Pero antes participó con el resto de los finalistas de la zona norte en una iniciativa de la Escuela de Hostelería gijonesa, donde preparó diversos cafés demostrando que no todo vale cuando hay que elaborar esta bebida con alta calidad.

Al término de la prueba, Macarena confesaba haber pasado algún que otro nervio, aunque era optimista. «Yo creo que ha salido todo bien a pesar de los nervios iniciales», subrayaba Lafuente. En un cuarto de hora tenía que elaborar un espresso y un capuccino, un tiempo que le resultó inicialmente «escaso» porque debería hallar el punto correcto de molienda. Finalmente, los minutos cundieron al máximo y Macarena Lafuente liquidó la prueba con solvencia.

El director general de Illycaffé, Massimo Saggese y Alex Colet, responsable del departamento de formación de Coffe d'Autore, juzgaron todas las creaciones. Los participantes debieron mostrar todo su ingenio y sus dotes para la preparación de atractivos y originales cappuccinos siguiendo las bases elaboradas anteriormente para un perfecto espresso.

Los finalistas son alumnos de ciclos de grado superior de Hostelería y Restauración de las escuelas de Guipúzcoa, Santiago de Compostela, Burgos, Oviedo y Gijón. Chicos y chicas de entre 18 y 25 años, que no dudaron en lanzarse a la aventura para intentar superar todo un reto.

El objetivo es encontrar al maestro de las cafeteras. Para ello se deben tener unas manos especialmente dotadas, pero también una máquina bien ajustada para la transformación del producto en bebida; agua o leche en buenas condiciones y una adecuada mezcla de distintas variedades de cafés naturales con una calidad mínima en el grano.

La intención de todos los participantes será llevarse la beca de 2.000 euros, la máquina profesional de café espresso y el curso en la Universidad del café de Liestre (Italia). Un incentivo que bien merece pasar algunos nervios.

Todo tiene su secreto y la elaboración del mejor café, también. Tiene su procedimiento y, en poco tiempo, se deben optimizar al máximo los recursos disponibles para sacar un producto final delicioso. Al margen de la afición al café, las creaciones de los jóvenes aspirantes a maestros cafeteros han servido para divulgar la cultura y el arte de los mejores cafés. Solos, cortados, con y sin leche, espressos o capuccinos.