J. L. A.

La empresa que se haga con la adjudicación del parque eólico de El Musel, una instalación para la generación de electricidad que se levantará en los espaldones del dique y del contradique de la ampliación que se construye al pie del Cabo Torres, tendrá un plazo de explotación de veinte años, sin prórroga.

La base de apoyo de cada uno de los aerogeneradores ocupará 49 metros cuadrados, con un vuelo por unidad energética de 260 metros cuadrados, según se recoge en el pliego de bases que publicó ayer el «Boletín Oficial del Estado». La tasa de ocupación por cada uno de los molinos es de 21.951,47 euros y la garantía provisional será del 2 por ciento del presupuesto total de las obras en instalaciones de la concesión, nunca inferior a 3.000 euros.

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó el pasado 25 de marzo, por unanimidad, los pliegos de bases del concurso. La convocatoria se alargará sesenta días naturales, a contar desde ayer.

El presidente de El Musel, Fernando Menéndez Rexach, explicó, tras la aprobación de las bases, que los aerogeneradores del dique Norte tendrán una capacidad de producción eléctrica entre 25 y 30 megavatios, una energía que puede satisfacer los consumos del 20 por ciento de las viviendas gijonesas, siempre según datos de la Autoridad Portuaria.

El concurso ha despertado el interés de varias empresas, pero también el rechazo de algunos gijoneses que estudian la constitución de una plataforma de oposición al parque eólico. Su principal argumento para rechazar la instalación es que provocará un fuerte impacto ambiental al levantarse los aerogeneradores frente a la playa de San Lorenzo.

El parque eólico del dique Norte es uno de los proyectos que ha puesto en marcha la Autoridad Portuaria para hacer de El Musel un nuevo polo energético. También está en vías de tramitación la instalación de una regasificadora, un ciclo combinado (central de gas) por el que pugnan CH Energía y Endesa, además de dos plantas para la producción de biodiésel.