Román GARCÍA

La organización no se pronuncia y el Ayuntamiento juega a la ambigüedad pero la ubicación de la «Semana negra» es motivo de debate para el resto de Gijón. Hosteleros, vendedores ambulantes y vecinos ya se encuentran inmersos en la polémica tras conocerse que el gobierno local baraja la posibilidad de realizar el festival en Poniente este verano de forma excepcional para así tener más tiempo de cara a la búsqueda de una ubicación definitiva para el festival que lidera Paco Ignacio Taibo II. No todos están de acuerdo con este apaño. Los hosteleros y los vendedores ambulantes están a favor de llevar el festival a Poniente mientras que los vecinos se niegan en rotundo. Unos esgrimen los buenos accesos a la zona como argumento y otros están hartos de celebraciones veraniegas y deportivas y piden que se repartan las fiestas y sus molestias entre todos los barrios.

En el lado positivo de la balanza se posicionan, en primer lugar, los hosteleros. Alberto Lázaro, miembro de la nueva directiva de la asociación hostelera que preside Ricardo Alvarez, asegura que «no se puede sacrificar solo una zona de la ciudad para todas las fiestas y por eso no todo tiene que estar en el centro». En este sentido «Poniente me parece una buena zona pero creo que se debe buscar una ubicación definitiva y no ir cambiándo de lugar cada año porque eso tiene muchos inconvenientes». La opción barajada por el consistorio «beneficiaría a los turistas de manera muy notable por los buenos accesos que tiene». Lázaro pide «solidaridad» a los vecinos de la zona y concluye: «Una zona en la que no se perjudique a nadie es algo utópico».

Otro de los colectivos afectados por el festival es el de los vendedores ambulantes. Su portavoz, Fernando Gabarri, se muestra de acuerdo con la propuesta municipal: «Es uno de los mejores lugares en los que se puede poner ya que está bien comunicado y beneficia a todos». Además gracias al cambio de lugar de celebración del festival «podremos por fin celebrar el rastro durante los domingos que duren las fiestas porque son cinco fines de semana en todo el verano los que nos obligan a no hacer el mercadillo y eso supone mucha pérdida de dinero».

En la posición contraria, los vecinos del barrio y con ellos la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV). Amador García, su presidente, asegura que: «Hay que hacer algo ya, no puede desaparecer algo tan importante como la Semana Negra así que para evitar problemas con los vecinos tenemos que plantearnos sitios como la Feria de Muestras o el Campus de Cabueñes, en ambos casos se necesita un estudio profundo del lugar. Lo que tenemos que pensar es en una ubicación de futuro y no algo temporal».

Desde la dirección de la Asociación de Vecinos «Pando» del barrio de Poniente, liderada por Ángel Manuel Baragaño, se recuerda a todos que «la carga de conciertos que sufre nuestro barrio, con especial incidencia en el verano debería hacer inviable el simple hecho de aumentarla lo más mínimo».