L. NOSTI

Al grito de «¡España, mañana, será republicana!», alrededor de tres centenares de personas recorrieron ayer las calles de la ciudad para conmemorar el 77.º aniversario de la proclamación de la II República española. Pancartas y banderas en mano, la marcha no se quedó en un homenaje a los años en los que el país abandonó el régimen monárquico. Fue también una petición a gritos: «No hay dos sin tres: ¡República otra vez!», clamaba al unísono la marea de manifestantes, mientras, en la acera, algunos transeúntes meneaban la cabeza y una señora mascullaba un «¡Home, por Dios!».

Sin embargo, también hubo quien se unió al recorrido que comenzó en la plaza del Humedal y transcurrió por la plaza del Carmen, los Moros, Jovellanos y San Bernardo, para desembocar en la plaza Mayor. Los lemas se sucedían: «¡Los Borbones, a los tiburones!», «¡Yo quiero un pisín como el del Principín!», «¡Juan Carlos I, de Franco es heredero!». Cuando le llegó el turno a «¡Que bote, que boteÉ Borbón el que no bote!», jóvenes y no tan jóvenes, con y sin estandartes que sujetar, avanzaron por la carretera a saltos, mientras la Policía vigilaba de cerca. Además de las banderas republicanas, la que más lucía era la del PCPE. Una pancarta llamaba al alzamiento de una sola voz republicana: «El futuro: República. El camino: la unidad», ante una mezcla de distintivos de diferentes partidos y asociaciones con un mismo objetivo: «España, mañana, será republicana. Y si es lista, será comunista».