C. JIMÉNEZ

jorge peteiro

Francisco Serrano es director general de la Fundación Telefónica, una entidad dedicada a la promoción de nuevas formas artísticas vinculadas al desarrollo de las nuevas tecnologías. Ayer visitó Gijón con motivo de la inauguración de la exposición en el Antiguo Instituto sobre tierras andinas del fotógrafo peruano Martín Chambi, que patrocina la Fundación Telefónica.

¿Por qué eligieron Gijón para sus proyectos de arte y tecnologías?

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-Nosotros tenemos un compromiso con Gijón bastante importante. Por un lado, ésta va a ser la segunda exposición que presentemos en la estupenda sala del Antiguo Instituto y, por otro, somos miembros del Patronato del Centro de Arte y Creación Industrial de la Laboral, dos iniciativas que han surgido aquí, en Gijón, y que cuadran absolutamente con el programa de arte de la Fundación Telefónica, que se denomina «Arte y tecnología». Nos interesa mucho esa relación que se ha dado en el último siglo entre innovaciones tecnológicas y el mundo artístico porque la comunicación es arte y el arte es comunicación en el sentido de presentar otras formas de contar el mundo, de mirarlo, de pintarlo.

-¿En qué proyectos están trabajando?

-La Fundación Telefónica está desempeñando un papel importante en los últimos diez o quince años en cuanto a la apreciación de la fotografía. Nuestras exposiciones han abierto muchos caminos de interés por la fotografía como salto tecnológico que dio lugar a otra manera de mirar el mundo. Puede que nuestros hijos sigan pintando con acuarelas y con un pincel, pero lo que es indudable es que todos ellos saben ya editar fotos en el ordenador, colorearlas, intercambiarse música, usar bases de datos, diseñar webs... Se van a expresar a través de esas nuevas tecnologías y eso es lo que empuja también la filosofía del Centro de Arte y Creación Indsutrial.

-¿Qué planes tienen para ese centro como patronos?

-Nuestrocompromiso con ellos es producir una de las exposiciones que hacen al año. El próximo mes de junio inauguramos la correspondiente a 2008, se llama «Banquete» y la vamos a itinerar conjuntamente a ZKM, un centro de referencia en Alemania dedicado en exclusiva al arte electrónico.

-¿Podría explicar las líneas general de esa exposición?

-Yo creo que va a llamar la atención: son cosas relacionadas con las nuevas tecnologías, el vídeo, la electrónica, el ordenador, relacionados con la noción de banquete y los alimentos. Conceptualmente va a ser muy sugerente y divertida. Esta exposición surgió del centro que dirige Rosina Gómez-Baeza coincidiendo con nuestra estrategia de internacionalizarnos. El mundo del arte digital todavía es muy minoritario. Somos no más de media docena de instituciones punteras en esta materia a nivel mundial que están apostando por este nuevo arte digital que dentro de unas décadas será más común.

-Uno de los males que se le achacan es precisamente ese carácter minoritario que tiene.

-Yo creo que todos somos hijos de la cultura en que hemos crecido, aunque el pincel y el lienzo también tienen su historia. El lienzo es un salto en la expresividad como la pantalla del ordenador lo es en nuestros días, y más que lo va a ser aún. Lo que hoy nos parece minoritario dentro de esta gigantesca revolución que son las nuevas tecnologías de la comunicación dejará de serlo no tardando mucho. Nuestro papel es favorecer eso, normalizarlo y hacer de avanzadilla porque nos parece que en esta revolución de la informática más vale estar en camino en vez de alejados.

-¿Traerán nuevas exposiciones a Gijón?

-Estoy encantado de traer exposiciones a las salas del municipio y de estar sentado en el patronato de la Laboral. Me parece que son dos puntales donde coinciden los objetivos de la Fundación Telefónica y la vida cultural de esta ciudad. Seguramente para el año que viene traeremos un par de proyectos que han tenido mucho éxito en Madrid: una exposición de Horacio Coppola y otra de Luis Ramón Marín, uno de los fotógrafos más conocidos de España en las tres primeras décadas del siglo XX.

Francisco Serrano

Madrid (1951)

Se formó como economista aunque ha trabajado siempre entre el mundo de la empresa y de la cultura.

Fue director general del Ministerio de Cultura y del Ministerio de Industria. Además, ha sido directivo de la Fundación Ortega y Gasset.

Desde hace cuatro años ocupa el cargo de director general de la Fundación Telefónica, una entidad dedica a la promoción de las nuevas formas artísticas vinculadas a las nuevas tecnologías.