Miriam SUÁREZ

El Colegio de Arquitectos no entró en el debate «anecdótico» sobre la altura de las torres previstas en la avenida de Juan Carlos I ni tampoco en su ubicación. Sí mostró, en cambio, especial preocupación por «cómo se conciliará la armonía a través de la suma de partes» que resulta del plan especial de las vías. Y ése fue, precisamente, uno de los asuntos capitales de la reunión mantenida este miércoles con Jerónimo Junquera, redactor del documento que reordenará el suelo que se libere con el soterramiento ferroviario.

En ese terreno se construirán entre 1.300 y 1.400 viviendas. La edificabilidad se concentrará en la zona de El Humedal y en Juan Carlos I, donde se levantarán torres de hasta 27 plantas. El aprovechamiento residencial del suelo permitirá financiar la eliminación de las vías desde El Humedal a Moreda. De ahí que la operación se haya organizado de forma que puedan irse comercializando las parcelas ya urbanizadas a medida que avancen las obras. Lo que también implica que los edificios estarán proyectados por distintas manos.

«Gijón al Norte -la sociedad pública que gestiona la operación- y particularmente el Ayuntamiento deberán jugar un papel muy importante de coordinación y ejercer un control exhaustivo para no perder de vista el proyecto una vez que se adjudiquen las parcelas», incidió Ángel Noriega, decano de los arquitectos asturianos. A la profesión le preocupa la calidad y así se lo hizo saber a Jerónimo Junquera. «El de las vías es un espacio de oportunidad enorme. Se trata de hacer bien las cosas a la primera, que no haya que retocarlas a la vuelta de 30 años».

Incluso hubo quien preguntó por la posibilidad de convocar concursos arquitectónicos a medida que los constructores vayan posicionándose en el ámbito de las vías. Pero serán los promotores quienes decidan el diseño de los edificios, siempre ateniéndose a las directrices generales del plan elaborado por Junquera.

La sesión privada con el arquitecto madrileño reunió a una veintena de expertos urbanistas en la sede que el Colegio tiene en Cimadevilla. Junto a Junquera estuvo su colaborador gijonés, Javier Fombella. Tras sus explicaciones del proyecto, Noriega entiende que «la ordenación que plantean es correcta, una vez tomadas las decisiones que se han tomado a nivel ferroviario». Decisiones que han obligado a reajustar el proyecto, aunque «se mantiene coherente con la idea que ganó el concurso», convocado por Gijón al Norte.

Aun así, no faltó quien exteriorizó cierta decepción ante el hecho de que el soterramiento no llegue hasta Veriña. También se manifestaron dudas respecto a la estación intermodal, tanto por su diseño semisoterrado como por su «alejamiento» hacia Moreda. En ambos casos, la solución que se plantea parte de unos condicionantes determinados por las compañías ferroviarias, según precisó Jerónimo Junquera. Como la previsión de hacer una estación provisional que garantice los tráficos de trenes durante las obras. «Este tipo de decisiones no son improvisadas», entiende el decano del Colegio de Arquitectos Asturias, que se ha quedado con la impresión de que «el proyecto camina».