C. JIMÉNEZ
El tomo décimo de las Obras Completas de Jovellanos devuelve a la actualidad el saber enciclopédico de las hombres de la Ilustración en torno a cuestiones económicas. Los escritos del prócer gijonés sobre esta temática son de total vigencia por su compromiso cívico y moral con el Estado y por su compromiso con Asturias, partiendo de un modelo liberal.
La edición crítica, estudio preliminar, prólogo y notas de este nuevo volumen ha corrido a cargo de Vicent Llombart i Rosa, catedrático de Historia del Pensamiento Económico de la Universidad de Valencia, y Joaquín Ocampo Suárez-Valdés, profesor de Historia Económica de la Universidad de Oviedo y responsable de la publicación que se presentará mañana en la Casa Natal de Jovellanos.
En el volumen se aborda la aportación de Jovellanos a la historia de la economía española. «Sus informes y memorias son una crónica de los problemas que afectaban a los principales sectores de actividad: agricultura, comercio interior y exterior, industria...», explica Ocampo.
El ilustrado hablaba ya a finales del siglo XVIII de la emigración de los jóvenes de Asturias. En su análisis económico del Principado habla de tales movimientos población como «un error» y «un mal grave» en el que cayeron las generaciones de la época.
También incide Jovellanos en sus escritos económicos en la idea de procurar la felicidad para Asturias, entendida la felicidad como estado de abundancia y comodidades «que debe procurar todo buen gobierno a sus individuos».
Su compromiso con Asturias se centraba en analizar los estorbos que impedían el normal desarrollo de determinadas áreas como las infraestructuras o la educación. Afirma el profesor Ocampo que en la obra de Jovellanos está «la radiografía de la Asturias que fue, pero también, y sobre todo, la de la Asturias que debería ser». De los escritos económicos del ilustrado se deduce que la región que fue era una «Siberia del Norte» y la que debería y podría ser es la «Saxonia española», según se recoge en el volumen que ahora ve la luz.
También dentro de las ideas de actualidad en su obra se incluye la defensa de un marco institucional garante de la libertad de las personas y de los mercados. Esto es, Jovellanos reivindicaba un modelo en el que el Gobierno subordinaba toda su agenda política a la búsqueda de la «felicidad pública». Sus ideas económicas se correspondían con la teoría de Campomanes, según la cual «para ser rico el Rey es necesario que lo sean los vasallos».
La doctrina jovellanista contempla asimismo un modelo implícito de crecimiento económico y su programa liberalizador, del que la ley Agraria es el máximo exponente, pretende luchar contra el mal funcionamiento de los mercados y de las instituciones educativas, así como la falta de infraestructuras físicas y el atraso científico.
En suma, el libro se presenta como un compendio de ideas en económicas en torno a las cuales el ilustrado representa un tránsito del modelo mercantilista vigente en aquel momento al clásico o liberal que trata de enfatizar la idea de que no existe riqueza pública.
El acto de presentación de este nuevo tomo de las obras de Jovellanos contará con la participación de Francisco Carantoña Álvarez, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de León.
Carbón
«El beneficio de este fósil debe ser enteramente libre (...) Convendrá, pues, establecer en Asturias la enseñanza de la nineralogía, erigiendo una escuela teórica y práctica de esta ciencia...» (Informe sobre el beneficio del carbón de piedra. 1789).
Emigración de jóvenes
«Yo miro estas colonias de emigrantes que pasan los montes y se derraman a buscar la vida por toda la península...» (Carta sobre la industria en Asturias. 1795).
Crecimiento económico
«Cuando digo procurar la felicidad de Asturias entiendo por felicidad aquel estado de abundancia y comodidades que debe procurar todo buen gobierno a sus individuos. La provincia más rica será la más feliz, porque en la riqueza están cifradas todas las ventajas políticas de un estado». (Discursos sobre la felicidad del Principado).
Ideas económicas
«Aquella continua lucha de intereses que agita a los hombres entre sí establece naturalmente un equilibrio que jamás podrían alcanzar las leyes (...) A este sagrado interés debe el hombre su conservación y el mundo su cultura».
«El oficio de las leyes respecto a la propiedad no debe ser excitar ni dirigir, sino solamente proteger el interés (...)».
«Dígnese, pues, Vuestra Alteza derogar de un golpe las bárbaras leyes que (...) estancando la propiedad privada en las eternas manos de pocos cuerpos y familias poderosas, encarecen la propiedad libre y sus productos, y alejan de ella los capitales y la industria de la nación...».
Doctrina
Jovellanos recupera la idea de Campomanes: «para ser rico el Rey es necesario que lo sean los vasallos».
