A sus 32 años, Patricia Quirós ha dedicado la mayor parte de su aún corta vida a ayudar a los demás. La mala suerte quiso que hace casi un año y medio, en enero de 2007, un grave accidente de tráfico la apartase de su vida cotidiana para pasar en dos ocasiones por un quirófano y volver a casa, a Asturias, para recuperarse. Sin embargo, y a pesar de todo, inspira más respeto que compasión cuando abre las puertas de su casa y presenta a una mujer luchadora y que sabe lo que quiere.

-¿Por qué Asturias? ¿Por qué no quedarse en Madrid?

-Cuando ocurrió el accidente, nos dijeron que los mejores especialistas estaban en Madrid y en Oviedo. Mis padres estaban aquí, y el apoyo familiar, en estos momentos, es muy importante. Tengo rehabilitación diaria desde entonces en Cabueñes, he pasado por dos operaciones y estoy a la espera de la tercera. Aquí nos dijeron que el equipo era fantástico y ha sido así.

-¿Cómo cambia algo así sus planteamientos?

-Antes del accidente era una persona que tenía que tener su vida planificada a dos años vista. No puedo decir que sea una persona que vive el momento, porque eso va con el carácter, pero sí me cambió la visión de las cosas. En el momento en que termine con todo esto tengo que volver a empezar desde cero y, la verdad, no me preocupa en absoluto. Tengo una profesión a la que me gustaría dedicarme pero, si no encuentro trabajo al principio y tengo que empezar en cualquier otro campo, estupendo. Todo lo que he hecho en la vida siempre me ha servido de algo. Me gustaría mucho poder desarrollar mi vida laboral en Asturias, pero si lo encuentro en otro sitio me iré a ese otro sitio.

-Transmite la imagen de una persona optimista, fuerte. ¿Se reconoce en esa descripción?

-Me gustaría considerarme así, pero he pasado momentos terribles que me han afectado al ánimo, muchas veces relacionados sobre el trabajo, viendo la injusticia a mi alrededor. Pero por mi profesión estoy «entrenada» para poder ser fuerte ante ciertas situaciones.

-¿Cómo decide que es a eso a lo que quiere dedicar su vida?

-Siempre he enfocado mi profesión a los estudios y a la investigación, pero llegó el momento en que pensé que necesitaba más trabajo de contacto, implicarme más todavía con estos grupos. Trabajé con menores y con mujeres. Si tengo una vocación, ha sido, y es, la mujer. Desde que era muy joven he entendido que vivimos en una situación de inferioridad por la cultura que nos ha tocado. Siempre lo he sentido dentro y nunca me ha gustado. Por eso elegí ser trabajadora social, y por eso ahora estudio también Antropología, para que me ayude a entender mejor las cosas.

-¿Se considera feminista?

-Sí. Es más, aquí tuve la oportunidad de ayudar a poner en marcha el Forum de Política Feminista de Asturias. No tengo ningún problema en decir que soy feminista. Los que le ven algo peyorativo al término deberían, en primer lugar, buscar su significado en el Diccionario.

-La situación de la mujer, ¿realmente ha mejorado o es un espejismo?

-Sí que ha mejorado, pero en este momento lo que más temo es la falsa imagen que se da de que todo está conseguido.

-¿Qué quiere lograr usted?

-Lo que de verdad me gustaría conseguir es no perder la curiosidad, no estancarme, no acomodarme y no volverme una persona conformista, creerme un espejismo y conformarme con eso. Y una meta es un deseo. Y un deseo, una posibilidad. No sé si lo conseguiré, pero sí sé que mientras lo intento, lo más interesante estará por el camino.

-Está usted tan segura de sí misma como parece?

-Agradezco que me diga eso, porque según termino de hacer algo en mi vida lo primero que se me viene a la cabeza son las cosas que podía haber hecho mejor, así que no creo que sea así. Ojalá. Eso también es una meta: más seguridad personal.

Patricia Quirós Nistal

- Nace en Madrid, el 24 de junio de 1975.

- A los 21 años se traslada con su familia a Asturias y cursa Trabajo Social en la Universidad de Oviedo.

- Trabaja un tiempo en el Principado y hace cuatro años se va a Madrid a seguir desarrollando su vida laboral.

- En enero de 2007, volviendo de las vacaciones navideñas de Gijón a Madrid, sufre un accidente de tráfico grave que propicia que, por razones médicas, se traslade de nuevo a Asturias.

- Le encanta leer, conocer otras culturas diferentes, practicar deporte y viajar. Su recién estrenado telescopio es ahora su nueva pasión.