Eloy MÉNDEZ

La asamblea general ordinaria del Grupo Covadonga, primera presidida por Enrique Tamargo tras su victoria electoral del pasado 30 de marzo, aprobó ayer los últimos presupuestos elaborados por el equipo del ex presidente Ángel Cuesta, que prevén que la entidad ingrese durante el año 2008 una cuantía de más de seis millones de euros. De esta cantidad, casi un 80 por ciento corresponde al dinero que la entidad estima recaudar a través de la cuota que anualmente pagan los socios y el resto lo completa, prácticamente, la cantidad que abonarán los inscritos en los diferentes cursillos deportivos y sociales. Además, los más de doscientos asamblearios dieron el visto bueno a las cuentas del anterior ejercicio, así como a la memoria deportiva. También se decidió que el número máximo de socios al finalizar el presente año sea de 30.937, el mismo que hay en la actualidad, a pesar de la inminente fusión con el Centro Asturiano de La Habana. Por último, se eligió como nuevos socios censores a José Luis Rodríguez y Miguel Llinares. El cargo de defensor del socio lo ocupará durante los próximos dos años Jorge Luis Ruiz.

Los momentos más conflictivos de la asamblea celebrada en el Palacio de Congresos del recinto ferial Luis Adaro se vivieron durante la aprobación de los dos primeros puntos del orden del día, que correspondían a la aprobación de las cuentas del pasado año y del presupuesto para 2008. Las cuentas para el presente ejercicio prevén unos gastos de 5.775.718 euros, frente a 6.194.898 de ingresos, de lo que se deduce un resultado con amortizaciones de 283.281 euros. Fueron aprobadas por 252 votos a favor, 19 en contra y 9 abstenciones. Varios de los socios que intervinieron durante la celebración de la asamblea denunciaron la «penosa situación económica» por la que, según ellos, atraviesa la sociedad. Otro de los momentos polémicos se vivió cuando subió al estrado Gonzalo Rodríguez, antiguo censor de cuentas, que dimitió en marzo al alegar falta de colaboración por parte de la anterior junta directiva. El secretario de la entidad, Diego del Valle, negó tales acusaciones y se comprometió a responder a todas las preguntas que Rodríguez esté dispuesto a hacer a través del tablón de anuncios del club. También prometió revisar la situación laboral del personal que trabaja actualmente en el Grupo «y comprobar así que todos están dados de alta en la Seguridad Social».

Tampoco estuvo exenta de discusión la aprobación del número de socios con los que contará la sociedad al finalizar el actual ejercicio. La cifra propuesta por la directiva es la misma que la que actualmente tiene el club, a pesar de que en unos días la sentencia que autoriza la fusión del Grupo Covadonga y el Centro Asturiano se hará firme, por lo que, previsiblemente, la masa social del club aumentará en algo más de dos mil socios. Del Valle alegó que aprobar una cantidad total de asociados «no deja de ser quimérico», ya que no se puede controlar el número de bajas y altas por motivos familiares. Ante esto, los socios Mariano de la Puente y Melchor Fernández solicitaron prohibir nuevas incorporaciones y sólo cubrir las bajas vegetativas.

Otros asuntos que levantaron polvareda fueron el sobrecoste del nuevo pabellón, la cantidad que la entidad recibirá por la expropiación de los terrenos de la senda fluvial o por las relaciones económicas que guardarán, a partir de ahora, el club y la Fundación Ángel Varela. Además, el directivo José Antonio Mateos aclaró que la nueva sección de rugby aún no cuenta con presupuesto.