Román GARCÍA

El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso interpuesto por el abogado de Mario C. L., acusado de intento de homicidio. El joven intentó asesinar a una amiga en diciembre de 2003 en el gijonés campus de Viesques. En el interior de su coche le colocó unas gafas conectadas a unos cables y le puso un paquete sobre las piernas. Salió del vehículo y puso en marcha el mecanismo, que falló y le impidió lograr su objetivo. El acusado quería matar a su amiga y de esta manera cobrar un seguro de vida que tenía a su nombre, pero le salió mal. Desde entonces la joven sufre una minusvalía en la mano y tiene restos de metralla. Tras la vista oral del juicio, que tuvo lugar en febrero del pasado 2007, el Tribunal condenó al presunto homicida a 18 años y medio de prisión por intento de homicidio, fabricación de explosivos y falsificación documental (había entregado un DNI falso).

En el momento de dictarse la sentencia el abogado del acusado, Manuel Maysounave, interpuso un recurso ante el Tribunal Supremo. Quería que se tuviera en cuenta la eximiente de una enfermedad mental que padece su cliente, pero no lo consiguió. Ahora, el órgano judicial desestima ese recurso pero el letrado no se rinde. En los próximos días dará el siguiente y último paso. Ya ha anunciado un recurso de amparo que interpondrá ante el Tribunal Constitucional. El abogado cuestiona también la competencia de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, para juzgar el delito de la falsificación de un documento público.