M. IGLESIAS

Dirigidos por Maximiano Valdés, chileno, aunque ligado en múltiples ocasiones a la vida musical española, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) triunfó ayer en el teatro Jovellanos. El público pudo disfrutar, en esta ocasión, de un espectáculo, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA, en el que participaron grandes músicos regionales, los cuales ofrecieron un repertorio ameno y cargado de sorpresas.

Como artista invitado participó el solista Arto Noras, encargado de interpretar varias piezas de violonchelo. Con un extenso currículum a sus espaldas, Noras, nacido en Finlandia, empezó a tocar el violonchelo a la edad de cinco años y dos años más tarde entró en la Academia Sibélius de Helsinki. Prosiguió sus estudios en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París, donde obtuvo el primer premio por unanimidad. En 1966 obtuvo el segundo premio en el concurso Tchaïkovski de Moscú. Desde entonces, ha tocado por toda Europa. En 1968 hizo su primera gira por los Estados Unidos y un año más tarde inició su primera gira por Sudamérica, donde vuelve prácticamente todos los años. Arto Noras toca con las orquestas más importantes de todo el mundo. De hecho, en Francia es invitado con regularidad por las orquestas y conjuntos más prestigiosos, que han reconocido su inmenso talento. En esta ocasión, la OSPA ha contado con él.

Dentro del repertorio del concierto, los músicos interpretaron las obras de Charles Ives, «Una pregunta sin respuesta»; Saariaho, «Orión»; Penderecki, «Largo para violloncelo y orquesta», y Ravel, «Mi madre la oca».