M. IGLESIAS

Si hace apenas una semana el paraguas y el chubasquero formaban parte de la indumentaria habitual de los gijoneses, desde ayer lo hacen las gafas de sol y la manga corta. Y es que el Primero de Mayo, festividad del Día del Trabajo, amaneció propio de un día de verano y muchos fueron los que desempolvaron sus prendas estivales para acercarse hasta la playa a disfrutar del buen tiempo.

Con temperaturas que sobrepasaron los 20 grados, algunos se animaron a ponerse el traje de baño y darse un chapuzón, mientras otros aprovecharon a refrescarse en las madrugadoras terrazas primaverales. Las previsiones para esta semana, según el Instituto Nacional de Meteorología, son óptimas, con altas temperaturas y escasas precipitaciones. Al igual que las del mar, puesto que en la playa de San Lorenzo se registrarán vientos de flojos a moderados.

Sin embargo, tal y como dice el refrán, hasta el 40 de mayo no te quites el sayo, puesto que el clima no se estabilizará hasta, posiblemente, la entrada del verano. La causante de este buen tiempo es una masa de aire cálido que proviene de África y que está afectando a gran parte de la Península y a Baleares.

Para hoy no se prevén ligeros cambios en lo referente al tiempo, las temperaturas se mantendrán estables o en un ligero ascenso, lo cual dará cita como en el día de ayer a cientos de asturianos en las playas. El cielo estará poco nuboso con intervalos de nubes altas y algunas brumas matinales. Habrá viento del Sudeste flojo girando a Este y Nordeste.

El cambio tan brusco de temperaturas hace que el Ministerio de Sanidad recomiende el consumo de líquidos abundantes con el fin de que no aparezca la deshidratación, así como la no exposición al sol en horas centrales del día, prestando especial atención a los grupos considerados de riesgo como niños y mayores.

El buen tiempo, unido a un puente de cuatro días, trae como consecuencia un alto número de turistas que, desde ayer, copan las calles de la ciudad y también sus hoteles, restaurantes y terrazas. De hecho, gran parte de los hoteles de Gijón registraban ayer altas tasas de ocupación, lo que hacía dificultosa la posibilidad de encontrar alguna habitación disponible para este puente de mayo. Pero no sólo el sector hotelero sale beneficiado de esta mezcla de calor y vacaciones, también lo hacen los campings como el de Deva, donde a principios de la tarde las plazas comenzaban a reducirse. Unas cifras turísticas que probablemente traerán la ocupación a la ciudad. Más visible fue el número de paseantes que se divisaron por el muro de San Lorenzo o los turistas que colmaron sidrerías y restaurantes de Gijón.

En cuanto a las terrazas, la mayoría sacaron las sillas a la calle antes de tiempo y aprovecharon para obtener una buena recaudación gracias a un verano muy madrugador. Un Primero de Mayo que comienza con buen pie climatológico, pero que todavía habrá que esperar para saber cómo termina.