Román GARCÍA

El mago más famoso de las bibliotecas, Harry Potter, utilizaba una pluma de pavo real para escribir sus hechizos. No era el único que admiraba el plumaje de estos «exóticos animales». En el hinduismo el pavo real sirve como montura del Dios de la guerra y en la Biblia aparece como una de las riquezas del rey Salomón. Pero no sólo es una historia de la «antigüedad» y recogida en los mitos. También tiene conexión con la actualidad. En internet numerosas páginas web ofrecen cada día «verdaderas plumas de pavo real» al precio de un euro por unidad. Los usos son varios. Uno de los propietarios de una web granadina de venta de este tipo de plumas asegura que «se venden para todo pero más que nada para carnavales y tocados de señora». Pero el pavo real también tiene una parte oscura. El uso que tuvo a lo largo de la historia, como compañero de dioses, ha hecho que hoy en día sea un «engaño» muy eficaz para aquellos que practican la santería. Como ejemplo baste citar los tres detenidos, una gijonesa, un cubano y un madrileño, que el pasado lunes fueron arrestados después de que robaran y mataran a uno de los pavos reales del parque Isabel la Católica. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía sospechan que pudieran querer los cadáveres para practicar la santería.

Uno de los detenidos, el cubano F. S. M., se encontraba en situación irregular en España y es uno de los sospechosos de la práctica de la santería. Una portavoz policial apunta la posibilidad de que estuvieran relacionados con un grupo detenido en 2007 que gracias a prácticas de santería y engaños estafaron un millón de euros a una vecina de Gijón. La Policía añade: «Este tipo de prácticas basadas en religiones tribales originarias de África y que viajaron con la esclavitud a países caribeños utiliza rituales de limpieza» para los que, en este caso, sería necesario el pavo real. Con las vísceras y el plumaje de un animal con tanta «tradición» y «pureza» los santeros hacen creer a los ciudadanos que son capaces de curar. De hecho, los libros de santería señalan que la diosa del amor es «agasajada» con la ofrenda del sacrificio de un pavo real. El del lunes, además, no era el primero que desaparecía, los conservadores del parque ya habían notado la ausencia de otros ejemplares por lo que las sospechas aumentan.

La Policía señala también la dificultad de la detención de estos delincuentes: los que realizan este tipo de prácticas no suelen ser denunciados.