J. L. A.

Capitanía Marítima de Gijón, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, informó ayer favorablemente a la petición de la unión temporal de empresas (UTE) Dique Torres para efectuar voladuras subterráneas en el nuevo muelle Norte que se construye en El Musel.

La UTE Dique Torres ha solicitado permiso para efectuar esas voladuras durante cuatro horas al día, de 9 a 11 y de 18 a 20 horas. Según el documento que firma el capitán marítimo de Gijón, Ignacio Fernández Fidalgo, las empresas que construyen el superpuerto deben establecer una zona de seguridad que incluye el espacio de la nueva dársena, con un límite exterior que va desde la luz verde situada en la punta del dique Príncipe de Asturias hasta las dos boyas, también de color verde, que delimitan el morro y el contradique del dique Torres, en construcción.

Capitanía Marítima prohíbe en esa zona de seguridad la navegación y el fondeo de cualquier embarcación ajena a la obra del superpuerto, durante las voladuras. Es una prohibición que también se extiende para la práctica del buceo o del baño. Será la UTE Dique Torres la encargada de que se cumplan estas prohibiciones, aunque las restricciones formuladas por Fernández Fidalgo dejan claro que no se podrán realizar detonaciones mientras la zona de seguridad marcada no esté libre de embarcaciones ajenas a la obra, buceadores y bañistas.

Las empresas de la ampliación de El Musel tienen la obligación de comunicar al Centro Regional de Coordinación de Salvamento Marítimo de Gijón (CRCS), con la antelación suficiente, el horario de inicio y final de las voladuras. El CRCS debe emitir los correspondientes avisos durante las detonaciones. Fernández Fidalgo ha pedido que se comunique la autorización de la Autoridad Portuaria a la Cofradía de Pescadores y a los responsables de Lonja Gijón y del puerto deportivo.