C. JIMÉNEZ

Los brazos también sirven para dar pedales. Alumnos y profesores del Centro Integral de Formación Profesional de la Universidad Laboral han desarrollado un prototipo de un triciclo para niños de 6 a 8 años con distrofia muscular en el que las extremidades superiores se convierten en la fuerza motriz.

La idea fue presentada en 2006 por dos alumnos de la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial de Gijón, Antonio Parra y Susana Pascual, en el marco del certamen «Inventa», sobre diseño y discapacidad, promovido por esta escuela universitaria. Durante un año y medio los departamentos de ingeniería, mecanizado, soldadura y calderería, madera y calidad industrial de la Laboral trabajaron para dar forma a la idea que se presenta mañana de forma oficial en la entrega de los premios «Inventa».

Los profesores Marcos Cocaña, Jesús Acebal, Francisco Movilla y Raúl Moretón lideraron esta iniciativa recién concluida con no pocas dificultades, confiesan. El triciclo se impulsa mediante un sistema hidráulico similar a la maniobra del remo. El usuario maneja el sentido de la marcha sólo con las manos. Está construido en aluminio y se presenta en los colores amarillo y azul de la bandera asturiana.

El proyecto se llevó a cabo gracias al apoyo del Parque Tecnológico, reforzando así la colaboración de la Universidad de Oviedo con otras entidades ajenas a ella, lo que representa un paso adelante en los objetivos del certamen. El profesor Marcos Cocaña destaca las altas perspectivas de desarrollo profesional para los alumnos del ciclo de delineación industrial que participaron en el proyecto. Ahora ya piensan en el que será el próximo prototipo. «Algo grande», auguran.