R. G. / R. V.

El Ayuntamiento y los vecinos de Poniente volverán a compartir mesa esta misma tarde. Los responsables municipales quieren informar a los vecinos de la Asociación «Pando» de los movimientos realizados tras conocer los resultados de la asamblea vecinal que tuvo lugar el pasado miércoles y en la que los vecinos aceptaron albergar la «Semana negra» sólo por un año y con ciertas condiciones. Desde entonces, la concejalía de Festejos del Ayuntamiento, que dirige el socialista José Manuel Sariego, ha comenzado las negociaciones con los organizadores del festival veraniego para adaptar la celebración de este año a las exigencias de los vecinos de Poniente.

Los resultados de estos diálogos se expondrán esta misma tarde en un encuentro bilateral que mantendrán ambas partes tras el cual los vecinos tendrán que plantearse el tomar una decisión en firme: o aceptan la celebración de la «Semana negra» o luchan contra ella por la vía judicial. Por su parte, José Manuel Sariego dará explicaciones políticas y técnicas sobre la elección de Poniente este viernes al Pleno en una comparecencia solicitada por el Partido Popular. Poniente es la opción excepcional elegida por el gobierno local para este verano después de que las sentencias judiciales imposibilitaran volver al entorno de El Molinón y de que la falta de tiempo impidiera desarrollar un nuevo espacio en el entorno del campus universitario.

Los vecinos de Poniente celebraron una asamblea el pasado miércoles. Durante la misma aceptaron la celebración de la «Semana negra» en su barrio, pero con condiciones. En primer lugar, que sólo se celebre en su zona este año y que para el futuro se busquen nuevas ubicaciones. Para ello piden un decreto municipal que se lo confirme. En este sentido, el Consistorio ya avanzó al presentar la ubicación de este año del ferial que se encuentra en negociaciones con varios propietarios (particulares, Gobierno del Principado y Universidad de Oviedo) para adquirir una parcela cercana al campus gijonés en donde celebrar el ferial los próximos años. Los vecinos quieren, además, que el Consistorio cambie ciertos aspectos del mapa del ferial que se presentó de manera oficial en el Ayuntamiento. Rechazan de lleno la ocupación del arenal de Poniente, que según las previsiones municipales estará dedicado en un 18 por ciento a la instalación de bares y restaurantes. Sería necesario renegociar el mapa. Además, exigen que se realice un estudio de los ruidos y de las molestias que va a generar el festival. El portavoz de la Asociación de Vecinos «Pando», de Poniente, Manuel Ángel Baragaño, asegura que «las cosas están claras» y que en la reunión de hoy con el Ayuntamiento «las cartas estarán muy bien puestas sobre la mesa, como lo estuvieron en todo momento desde que concluimos la asamblea vecinal de la pasada semana». Por tanto, la postura sigue sin moverse un ápice: o el Consistorio escucha y acepta sus exigencias o recurrirán a la vía judicial. Las comunidades vecinales ya se han organizado para recaudar fondos por si fuera necesario abrir esta vía.

Los vecinos se volverán a encontrar en una asamblea que tienen convocada para mañana, jueves. El encuentro, abierto a todos los vecinos, tendrá lugar a las ocho menos cuarto en primera convocatoria y en segunda media hora más tarde en el salón de actos de la iglesia de San Esteban del Mar.