Román GARCÍA

La sorpresa fue mayúscula en la mañana de ayer en la cafetería de la estación de Feve en El Humedal. El local fue escenario de un robo y del desmayo de la víctima del robo. Alrededor de las ocho de la mañana, entraron al concurrido local dos jóvenes, un hombre y una mujer, que pidieron «un par de cafés». Se sentaron en una de las mesad y poco después eran ellos los protagonistas del suceso. El chico sufrió un desmayo y su acompañante aprovechó para marcharse con todo lo que él tenía, incluida la documentación. No ofreció explicaciones y abandonó el local «con prisas», según los testigos. El joven fue trasladado al Hospital de Jove.

Los camareros del local aseguraron que la joven «parecía tener rasgos sudamericanos, aunque no podemos asegurar que no fuera español, pero lo que sí se veía es que ambos venían un poco perjudicados, pero no creíamos que fuera a pasar nada grave».

«En principio, se pidieron un par de cafés y todo parecía normal», añaden los que trabajaban en la cafetería. «De repente, y tras una pequeña discusión, que no pudimos oír bien los que estábamos aquí, el joven se desmayó y la mujer salió corriendo, algunos testigos dicen que había otro chico esperándole fuera de la cafetería para irse», relataban en la estación. La Policía también confirmó que un tercero esperaba a la chica fuera de la estación.

Lo que sí parece claro es que la mujer dejó a su compañero sin nada y aprovechó su desfallecimiento para robarle. Según algunos de los que presenciaron la escena: «El chico fue el que pagó los cafés en el momento de abonar las consumiciones y luego se quedó sin dinero ni documentación. Parece que fue ella la que se lo quitó todo porque no vieron a nadie mientras estaban aquí».

El agente de seguridad que en aquel momento se encontraba de servicio en la estación de trenes de El Humedal fue el encargado de avisar a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía tras lo ocurrido y avisar a los servicios de emergencia del SAMU. «Cuando llegaron aquí los policías nos dijeron que buscarían a la mujer para comenzar las investigaciones sobre el suceso», aseguraron los camareros del local, aún sorprendidos horas después del incidente, en unas tempranas horas de la mañana con una actividad poco habitual.