Román GARCÍA

Dos atracadores entraron en el mediodía de ayer en la sucursal bancaria situada en el número 49 de la calle Manuel Llaneza. Aprovecharon que un cliente abandonaba el interior de la oficina para introducirse y gritar «manos arriba» mientras amenazaban a los empleados de la sucursal con un cuchillo y una pistola. La Policía aún no ha confirmado que el arma de fuego fuera auténtica. A pesar de todo, consiguieron amedrentar a los empleados de la oficina, que les dieron el dinero que tenían para la disposición del público sin acceder a la caja fuerte de la cámara acorazada: unos 5.100 euros. Los delincuentes, que según los testigos tenían acento español, se fueron del lugar a pie. No pudieron ser identificados ya que cubrían su rostro con una bufanda y una media. El atraco duró cinco minutos.

Poco después, se presentaron en el lugar del suceso los agentes de la Policía científica, que examinaron el lugar. En cuanto tuvieron noticia del suceso, los funcionarios policiales se pusieron a trabajar y establecieron un dispositivo de cierre de la ciudad. También dieron aviso al resto de fuerzas de seguridad solicitando su colaboración para tratar de identificar a estas personas e impedir que puedan abandonar la ciudad. Varias dotaciones policiales patrullaron a su vez las calles cercanas a la sucursal bancaria por si los atracadores aún se encontraran por la zona. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta se ha encargado ahora de investigar y esclarecer el suceso.