A. RUBIERA

«Es necesario abrir más escuelas pronto porque la realidad va muy por delante de la planificación». Es la reflexión que esta semana hacía la directora de una escuela infantil de bebés del concejo (para niños entre 0 y 3 años) a la vista de los datos con los que todos los centros han cerrado su período de preinscripción. Ese plazo se cerró el 30 de abril para las escuelas de primer ciclo de la red educativa y municipal y ha arrojado un balance de 675 solicitudes para las 300 plazas disponibles que se ofrecían en los ocho centros. Es decir, pese a la progresiva apertura de este tipo de dispositivos que quieren ayudar a la conciliación familiar y laboral -la oferta incluía la nueva escuela de Montevil, con 78 plazas, que abrirá para el próximo curso escolar-, las peticiones de las familias duplican las plazas previstas.

Los ocho centros que están incluidos en ese balance son las siete escuelas de la red educativa (El Campu, en Montiana, que dado su carácter rural y singular es el único que no llena sus plazas; Escolinos, en Ceares; La Serena, en El Llano; Los Pegoyinos, en Pumarín; Los Playinos, en Cimadevilla; Los Raitanes, en La Calzada, y la citada de Montevil) y la guardería municipal Atalía (El Natahoyo). Durante el mes de mayo, además, estará abierto el plazo de solicitud en las dos guarderías que dependen de la Consejería de Servicios Sociales (Pumarín y Roces). Ambas tienen 60 plazas, pero con toda seguridad más de la mitad están ocupadas por niños que continúan en el centro un año más, según indicó la responsable del centro de Pumarín. En los últimos años estos centros, que son los que llevan más años atendiendo las necesidades de la población infantil, siempre han tenido lista de espera, con lo cual sus plazas tampoco compensarán a los demandantes.

A la vista de los datos, las responsables de los centros ya tienen varias reflexiones. La primera, que «estas escuelas tienen cada vez más tirón entre las familias. Sobre todo funciona el boca a boca en los parques y la gente demuestra que está contenta con la atención que se da», contaba Marta Madera, directora de Los Playinos. Otra lectura es que cada vez llegan a los centros niños más pequeños: «Al principio la gran demanda era para atender a niños de 2-3 años. Ahora tenemos lista de espera en bebés y este año, en concreto, ha habido un gran tirón entre niños de 1-2 años», explicaron Marta Avello y Rosa Catarín, directoras de Los Pegoyinos y Escolinos, respectivamente. Sólo en este último centro hubo 52 solicitudes de niños de 1-2 años, para 18 plazas y, como anécdota, en ese tramo solicitaron plaza «cuatro pares de gemelos, que, al tener un punto más en el baremo de acceso, casi copan las plazas», indicó la directora. Por lo que respecta al horario de atención, aunque este año se diversificaron las posibilidades de jornada (completa continuada con comedor y un máximo de 8 horas de estancia; completa partida con comedor y máximo de ocho horas; media jornada de mañana, o media de tarde), la jornada completa continuada sigue concentrando mayoritariamente las peticiones.

-Los Pegoyinos:

119 solicitudes para 36 plazas.

-Escolinos:

104 solicitudes para 35 plazas.

-La Serena:

107 solicitudes para 39 plazas.

-Los Playinos:

32 solicitudes para 15 plazas.

-Los Raitanes:

104 solicitudes para 54 plazas.

-Montevil (nuevo centro):

108 solicitudes para 78 plazas

-El Campu (Montiana):

El único centro rural (por tanto, muy singular) tuvo 4 solicitudes de plaza.

-Atalía (municipal):

97 solicitudes para 42 plazas.

-Guarderías de Roces y Pumarín:

La solicitud de matrícula se prolonga todo el mes de mayo.