Los responsables de la firma Brittany Ferries han puesto en duda su permanencia en el puerto de Santander si el Gobierno cántabro no pone sobre la mesa mayores ayudas económicas. Brittany Ferries asegura estar dispuesta a oír ofertas de otros puertos españoles, a pesar de llevar tres décadas vinculada al puerto santanderino, porque se considera maltratada por la Administración autonómica en comparación a otras operadoras, como la empresa de vuelos baratos Ryanair, que cuentan con mayores subvenciones oficiales. El aviso no ha pasado desapercibido para el entorno de la Autoridad Portuaria de Gijón que, a finales del año pasado, ya tuvo contactos con la firma para establecer una línea directa entre El Musel y el puerto inglés de Pool con un barco de carga rodada (ro-ro) con capacidad para un centenar de camiones.

Brittany consideró entonces excesivas las tarifas portuarias gijonesas y comenzó a operar desde Santander con el barco «Cotentin» con una escala semanal que se sigue realizando. Sin embargo, el punto fuerte de la consignataria en Santander es su servicio de ferry, que el pasado año transportó algo más de 161.000 pasajeros. A la transcendencia económica que tiene para la capital de Cantabria la llegada de turistas por esta vía se une el monto económico de los sueldos de las 150 personas vinculadas al acondicionamiento de buques en cada escala. Gijón, tanto su Ayuntamiento como su Autoridad Portuaria, lucha desde hace tiempo por ampliar su registro turístico por mar. Y este sentido se promociona desde hace tiempo la escala de cruceros nacionales e internacionales. El puerto gijonés y Brittany Ferries también tienen en común su interés por las «autopistas del mar».