J. M. CEINOS

Ricardo Álvarez Díaz prácticamente acaba de aterrizar en la presidencia de la Asociación de Hostelería de Gijón, Carreño y Villaviciosa, un sector en el que trabaja desde que tenía 18 años. Tras ser elegido, en votación, máximo representante de los hosteleros locales, reconoce que hay que incrementar el número de socios en una ciudad en la que existen alrededor de 2.500 establecimientos hosteleros, aunque la asociación puede hablar sólo por 425. Una de las claves de su mandato, asegura, será promocionar la hostelería en los barrios.

-¿Qué se encontró en la asociación?

-Estoy contento con el equipo humano, que lleva muchos años en la casa y tiene muchas ganas de trabajar. En cuanto a los asociados, hemos tenido veinticinco nuevas altas desde las elecciones y ninguna baja, lo que es muy importante.

-¿Ya tiene completa su junta directiva?

-Todavía no está completa, puesto que hay que modificar los estatutos.

-¿Con qué objetivo?

-Queremos aumentar las vocalías para dar entrada a representantes de todos los subsectores hosteleros, en definitiva, que todo el sector se vea representado. Será bueno, ya que iremos analizando subsector por subsector para conocer la problemática, por ejemplo, de las sidrerías o de las salas de fiestas.

-¿También será una forma de captar socios?

-Claro, nosotros tenemos que potenciar la asociación. Estamos hablando de que en Gijón tenemos alrededor de 2.500 establecimientos de hostelería y nosotros tenemos poco más de 400 asociados, por lo que, de alguna forma, la representación que tenemos no es grande. También queremos sacar la asociación a los barrios, donde muchos hosteleros, según nos pusieron de manifiesto antes de las elecciones, no se ven representados y creen que la Asociación de Hostelería es para grandes establecimientos y, precisamente, los grandes, por sí solos, pueden andar, aunque la mayoría está en la Asociación. Por eso queremos acercarnos más a los barrios. Cuando se habla de que Gijón, en un puente, estuvo lleno de gente de fuera y se vendió mucho, siempre se habla del centro, pero hay que llegar a La Calzada, a El Llano a Pumarín...

-Por lo que comenta, hay dos hostelerías en Gijón.

-Efectivamente, en cuanto a la clientela; por eso lo que tenemos que conseguir es que haya una sola. También estamos trabajando para llevar adelante acciones en los barrios, por ejemplo en Pumarín juntarnos con las sidrerías y hacer una semana de la sidra, o en otra zona de la ciudad la semana de otra cosa... En definitiva, descentralizar, dándonos cuenta de que los barrios de Gijón han crecido mucho y tienen unos establecimientos de envergadura. En los barrios la hostelería se está montando muy bien, ya no se trata del clásico bar de antes, que se montaba con una barra y dos banquetas. Por eso lo que tenemos que hacer es acercarnos a esa gente, también con nuevos servicios.

-¿Hay buena relación con el Ayuntamiento?

-Desde el Ayuntamiento hay muy buena disposición a colaborar con la Asociación de Hostelería. Ya mantuvimos varias reuniones y creo que se pondrán en marcha cosas muy interesantes. Nuestro sector es muy importante en cuanto a la creación de puestos de trabajo y, en general, por su aportación a la economía local. Le puedo decir que, por lo que llevamos hablado con los representantes del Ayuntamiento, estamos muy contentos, y también tenemos contactos con la Cámara de Comercio de los que estamos muy satisfechos.

-Gijón tiene un magnífico recinto ferial, ¿debería aprovecharse más para el sector hostelero?

-Vamos a intentarlo, se pueden hacer muchas cosas, mejor si es en colaboración con otros organismos, como con la Sociedad Mixta de Turismo; siempre será mejor organizar las cosas en conjunto.

-¿Los hosteleros deben colaborar con el Ayuntamiento, por ejemplo financiando alguna fiesta, unos fuegos artificiales?

-Hablamos precisamente de este asunto con el concejal de Festejos, involucrar a la Asociación de Hostelería en las fiestas locales, y estamos ahí mirando la forma en la que todos podamos colaborar en beneficio de todos.

-¿Qué cambios hubo en la hostelería local en las últimas décadas?

-Va a una calidad cada vez mayor y es lo que, en todo momento, tenemos que ofrecer los hosteleros, y para ello lo fundamental es la formación continuada. Como se suele decir, nadie nació enseñado y el sector evoluciona a pasos de gigante, por eso soy partidario de la formación continuada para todo el mundo; desde luego, el que no se suba al tranvía lo va a pasar mal, pero mal de verdad.

-De todos los subsectores hosteleros, ¿cuál es el que mejor está y cuál es el que está más renqueante?

-Todos están avanzando muy bien, se está invirtiendo muchísimo dinero. ¿Pero qué nos falla? Pues la mano de obra.

-¿Por qué la hostelería es dura, se gana poco?

-Creo que el principal problema está en que la gente joven busca otra salida, aunque sea ganando menos dinero, con el fin de librar los fines de semana; hay que darse cuenta de que, en la hostelería, los fines de semana es donde centramos todo nuestro trabajo, mientras que en otros sectores ya se empieza a descansar los viernes o los sábados por la tarde, pero nosotros no podemos dar descanso al personal los días fuertes de trabajo. ricardo Álvarez dÍaz Presidente de la Asociación de Hostelería de Gijón, Carreño y Villaviciosa