J. L. ARGÜELLES

Los movimientos de mercancía general crecieron en El Musel, en los doce meses de 2007, un 27,2 por ciento, lo que sitúa al principal puerto asturiano como el tercero del sistema portuario español en el que, porcentualmente, más aumentó ese tipo de tráficos, sólo por detrás de las dársenas de Ferrol-San Cibrao y La Coruña, según datos de Puertos del Estado.

La terminal gijonesa de los muelles de La Osa movió en 2007 un total de 764.022 toneladas, 163.462 más que en 2006, aunque si se computa tan sólo la mercancía contenedorizada el crecimiento porcentual es aún mayor, un 70,7 por ciento. El principal puerto asturiano registró el año pasado un total de 13.906 teus (contenedores de veinte pies), frente a los 7.740 teus del año 2006, cantidades que le sitúan como el quinto puerto español en el que, porcentualmente, más crecieron los tráficos de contenedores para la importación y la exportación, por detrás de Ferrol-San Cibrao, La Coruña, Tarragona y Santander.

Esos altos crecimientos de la mercancía son explicables por los bajos registros que tenía Gijón hasta ahora, pero también son indicadores claros de que la revisión comercial y estratégica que ha puesto en marcha el equipo directivo de Fernando Menéndez Rexach empieza a dar sus frutos. El puerto, en el que operan una docena de navieras, tiene cinco líneas regulares y conexiones con otras 190 dársenas de todo el mundo.

El Musel tiene el liderazgo estatal en el movimiento de graneles sólidos y ocupa un lugar intermedio, entre las veintiocho autoridades portuarias españolas, en el tráfico de graneles líquidos. Esas posiciones, que lo sitúan como el noveno puerto español por volumen de toneladas, no casan, sin embargo, con los pobres datos que tradicionalmente han cosechado las instalaciones gijonesas con la mercancía general, y más concretamente con la de contenedores. Sirvan como ejemplo comparativo los datos del otro puerto estatal asturiano. Avilés movió en 2007 unas 15,5 millones de toneladas menos que El Musel, en cambio sus tráficos de mercancía general fueron casi el doble que los de la terminal gijonesa, aun cuando la dársena avilesina tuvo un mal año, con una caída general de sus tráficos del 6,4 por ciento.

Las instalaciones gijonesas tienen aún mucho margen para ganar mercado, según coinciden sus directivos y numerosos expertos en logística. Es más, hay una obligación de mejorar esos resultados si se quiere rentabilizar y justificar la millonaria obra de ampliación que la Autoridad Portuaria ejecuta al pie del cabo Torres. Los datos globales del primer cuatrimestre de 2008 confirman el importante crecimiento que ya hubo en 2007. Pese al mal comportamiento de los tráficos siderúrgicos, la mercancía general llegó el pasado 30 de abril a 277.894 toneladas, 27.773 toneladas más que en el mismo período de 2007, un 11,84 por ciento más.

Los grandes puertos españoles de mercancía general, incluida la de contenedores en tránsito, que es la que mayores beneficios económicos deja, son los de Algeciras, Valencia, Barcelona, Las Palmas, Bilbao, Baleares y Santa Cruz de Tenerife.