M. IGLESIAS

Unidos en cooperativas, más de 800 estudiantes gijoneses se dieron cita ayer en la plaza Mayor para dar vida a un gran mercado empresarial. De esta forma, alumnos de varios colegios de la ciudad pusieron en práctica aquello que aprendieron durante todo el año en la asignatura de Educación Emprendedora.

«Los chavales aportan un capital inicial, que en la mayoría de los casos suele ser de tres euros, después se les enseña cómo etiquetar los productos, el manejo de capital, la atención al cliente o la decoración en el punto de venta», explica el coordinador de la iniciativa, Alberto Castaño.

Así, tras varios meses de teoría, cientos de estudiantes comprobaron lo que es el negocio empresarial. «Aprendemos muchas cosas, por si algún día tenemos una tienda», decía uno de los jóvenes afincado en un puesto de la plaza.

Un total de 24 cooperativas se concentraron en la zona con el principal objetivo de vender los productos «obteniendo un precio superior al inicial», sin embargo, otras tenían como fin recaudar fondos para un proyecto de cooperación al desarrollo.

«Los alumnos de 2º de la ESO se han unido para obtener capitales para destinarlos a una ONG, su intención es ponerse en contacto con centros de África y América para sacar fondos para paliar sus principales necesidades», tal y como contó Alberto Castaño. Por su parte, los alumnos de 4º de la ESO se pusieron en contacto con otras regiones del país con el fin de establecer «un proceso de compraventa, así como redes de comunicación», aseguró el coordinador.

Una iniciativa empresarial que no dejó indiferentes a los compradores, que a media mañana, habían diezmado la mayoría de los puestos de la plaza Mayor de Gijón. «Ya llevamos más de 500 euros vendidos», decían desde el Colegio Público de Cabueñes, a sólo una hora de cerrar el puesto. Otros no se habían parado todavía a contar los beneficios, como los alumnos del Ramón de Campoamor, «llevamos toda la mañana vendiendo y no nos ha dado tiempo a contabilizar el dinero ganado», explicaban.

Y es que la puesta en práctica de este mercado de cooperativas educativas de Gijón ayudó a los estudiantes a relacionarse con el cliente, incluso a aprender pequeños trucos del negocio empresarial.

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